lunes, 28 de septiembre de 2020
Evangelio Domingo 4 de octubre
Parábola de los viñadores homicidas - Mateo 21, 33-43
En aquel tiempo dijo Jesús a los
sumos sacerdotes y a los senadores del pueblo: - Escuchad otra parábola: Había
un propietario que plantó una viña, la rodeó con una cerca, cavó en ella un
lagar, construyó la casa del guarda, la arrendó a unos labradores y se marchó
de viaje. Llegado el tiempo de la vendimia, envió sus criados a los labradores
para recibir los frutos que le correspondían. Pero los labradores, agarrando a
los criados, apalearon a uno, mataron a otro, y a otro lo apedrearon. Envió de
nuevo otros criados, más que la primera vez, e hicieron con ellos lo mismo. Por
último, les mandó a su hijo diciéndose: "Tendrán respeto a mi hijo".
Pero los labradores, al ver al hijo, se dijeron: "este es el heredero;
venid, lo matamos y nos quedamos con su herencia". Y, agarrándolo, lo
empujaron fuera de la viña y lo mataron. Y ahora, cuando vuelva el dueño de la
viña, ¿qué hará con aquellos labradores? Le contestaron: - Hará morir de mala
muerte a esos malvados y arrendará la viña a otros labradores que le entreguen
los frutos a sus tiempos. Y Jesús les dice: - ¿No habéis leído nunca en la
Escritura: "La piedra que desecharon los arquitectos es ahora la piedra
angular. Es el Señor quien lo ha hecho, ha sido un milagro patente? Por eso os
digo que se os quitará a vosotros el Reino de los cielos y se dará a un pueblo
que produzca sus frutos.
En otra ocasión Jesús discutiendo con los fariseos les dijo: Un señor tenía una viña muy bien cuidada y se la arrendó a unos labradores. Cuando llegó el tiempo de la cosecha, para pedirles su parte envió a unos criados, y los labradores los apalearon; luego envió a otros, y lo mismo; al final les envío a su hijo y lo mataron. Entonces Jesús les preguntó: ¿Qué creéis que hará el dueño de la viña?. Le respondieron: pues dársela a otros labradores. Entonces Jesús les dijo: Pues así es como estáis obrando vosotros. El Padre os quitará el Reino y se lo dará a otro pueblo que le de los frutos a su tiempo
VIGESIMOSEPTIMO DOMINGO:
TIEMPO ORDINARIO “A” (Mt. 21, 33-43)
NARRADOR: En aquel tiempo,
dijo Jesús a los sumos sacerdotes y a los ancianos del pueblo:
JESÚS: Escuchad otra
parábola: Había un propietario que plantó una viña, la rodeó con una cerca,
cavó en ella un lagar, construyó la casa del guarda, la arrendó a unos
labradores y se marchó de viaje.
NIÑO 1: Sigue contándonos
la parábola, a ver qué nos quieres comunicar hoy.
JESÚS: Llegado el tiempo
de la vendimia, envió sus criados a los labradores, para percibir los frutos
que le correspondían. Pero los labradores, agarrando a los criados, apalearon a
uno, mataron a otro, y a otro lo apedrearon.
NIÑO 2: Qué sinvergüenzas.
Después que les arrienda la viña, matan a los criados de ese amo tan bueno.
JESÚS: Envió de nuevo
otros criados, más que la primera vez, e hicieron con ellos lo mismo.
NIÑO 1: Yo les denunciaría
y que les llevasen a la cárcel.
JESÚS: Por último les
mandó a su hijo, diciéndose: "Tendrán respeto a mi hijo."
NIÑO 2: Y qué les hizo el
hijo… ¿Les denunció?, ¿se vengó de ellos?
JESÚS: Que va… los
labradores, al ver al hijo, se dijeron: "Éste es el heredero: venid, lo
matamos y nos quedamos con su herencia." Y, agarrándolo, lo empujaron
fuera de la viña y lo mataron.
NARRADOR: Y ahora, cuando
vuelva el dueño de la viña, ¿qué hará con aquellos labradores?
NIÑOS: Hará morir de mala
muerte a esos malvados y arrendará la viña a otros labradores, que le entreguen
los frutos a sus tiempos.
NARRADOR: Y Jesús les
dice:
JESÚS: ¿No habéis leído
nunca en la Escritura: "La piedra que desecharon los arquitectos es ahora
la piedra angular. Es el Señor quien lo ha hecho, ha sido un milagro
patente"?
NIÑO 1: Y eso ¿qué quiere
decir?
JESÚS: Os digo que se os
quitará a vosotros el reino de Dios y se dará a un pueblo que produzca sus
frutos.
sábado, 26 de septiembre de 2020
viernes, 25 de septiembre de 2020
La señal de la Cruz
Aprender la señal de la cruz es muy fácil gracias a la canción de Unai Quirós y su coreografia.
domingo, 20 de septiembre de 2020
Evangelio del Domingo 27 de septiembre
Parábola de los dos hijos - Mateo 21, 28-32
En aquel tiempo dijo Jesús a los sumos sacerdotes y a los ancianos del pueblo: - ¿Qué os parece? Un hombre tenía dos hijos. Se acercó al primero y le dijo: "Hijo, ve hoy a trabajar en la viña". Él le contestó: "No quiero". Pero después se arrepintió y fue. Se acercó al segundo y le dijo lo mismo. Él le contestó: "Voy, señor". Pero no fue. ¿Quién de los dos hizo lo que quería el padre? Contestaron: - El primero. Jesús les dijo: - Os aseguro que los publicanos y las prostitutas os llevan la delantera en el camino del Reino de Dios. Porque vino Juan a vosotros enseñándoos el camino de la justicia y no le creísteis; en cambio, los publicanos y las prostitutas le creyeron. Y, aun después de ver esto, vosotros no os arrepentísteis ni le creísteis.
Explicación
Un día Jesús discutiendo con los fariseos les dijo: Un señor con dos hijos les ordenó ir a trabajar a su viña. Uno dijo, ahora voy y no fue; el otro dijo, no voy, pero fue. ¿Quién hizo lo que quería el padre?, pues el segundo ¿verdad?. Pues lo mismo ocurre con vosotros, decís que hacéis lo que Dios quiere, pero no lo hacéis. Por eso, los que vosotros llamáis pecadores van por delante de vosotros en el Reino de los Cielos.
Evangelio dialogado
VIGÉSIMOSEXTO DOMINGO: TIEMPO ORDINARIO “A” (Mt. 21, 28-32)
NARRADOR: En aquel tiempo, dijo Jesús a los sumos sacerdotes y a los ancianos del pueblo:
JESÚS: ¿Qué os parece? Un hombre tenía dos hijos. Se acercó al
primero y le dijo:
"Hijo, ve hoy a trabajar en la viña". Él le contestó: "No
quiero." Pero después recapacitó y fue.
Se acercó al segundo y le dijo lo mismo. Él le contestó: "Voy,
señor", pero no fue.
NIÑO 1: Eso pasa muchas veces. Prometes cosas y no las haces y sin embargo, a veces, dices que no y al final haces lo que te dicen.
JESÚS: ¿Quién de los dos hizo lo que quería el padre?
NIÑO 2: Está claro que el primero, que dijo que no, pero después lo hizo.
NARRADOR: Jesús les dijo:
JESÚS: Os aseguro que los publicanos y las prostitutas os llevan la delantera en el camino del reino de Dios.
NIÑO 1: Señor, ¿por qué nos dices estas cosas?, ¿qué hemos hecho mal?
JESÚS: Mirad, vino Juan a vosotros enseñándoos el camino de la justicia, y no le creísteis; en cambio, los publicanos y prostitutas le creyeron. Y, aun después de ver esto, vosotros no recapacitasteis ni le creísteis.
NIÑO 2: Ahora voy entendiendo lo que nos quieres decir. Quieres que aprendamos a pedir perdón y cambiemos de actitud. Que hagamos las cosas, no porque estén mandadas, sino por amor.
jueves, 17 de septiembre de 2020
Piper
Piper es un cortometraje animado de 2016, escrito y dirigido por Alan Barillaro y producido por Pixar Animation Estudios. Fue estrenado en salas junto con Buscando a Dory el 10 de junio de 2016.
El corto trata sobre un pequeño y hambriento correlimos tridáctilo que aprende a superar su miedo al agua. La inspiración surgió a menos de una milla de distancia de Pixar Studios en Emeryville, California, donde Barillaro, un veterano animador de Pixar, mientras corría por la orilla se dio cuenta de cómo miles de aves huían del agua pero volvían entre ola y ola para comer.
Solo nosotros podemos vencer nuestros miedos, nadie puede hacerlo en nuestro lugar.
Podemos contar con la ayuda de los demás, de personas que nos apoyen y nos den buenos consejos, pero la fuerza para vencer los miedos radica en nuestro interior.
miércoles, 16 de septiembre de 2020
domingo, 13 de septiembre de 2020
Evangelio del Domingo 20 de septiembre
Parábola de los obreros de la viña - Mateo 20, 1-16
En aquel tiempo dijo Jesús a sus discípulos esta parábola: El Reino de los cielos se parece a un propietario que al amanecer salió a contratar jornaleros para su viña. Después de ajustarse con ello en un denario por jornada, los mandó a la viña. Salió otra vez a media mañana, vió a otros que estaban en la plaza sin trabajo, y les dijo: - Id también vosotros a mi viña, y os pagaré lo debido. Ellos fueron. Salió de nuevo hacia mediodía y a media tarde, e hizo lo mismo. Salio al caer la tarde y encontró a otros, parados, y les dijo: - ¿Cómo es que estáis aquí el día entero sin trabajar? Le respondieron: - Nadie nos ha contratado. El les dijo: - Id también vosotros a mi viña. Cuando oscureció, el dueño dijo al capataz: - Llama a los jornaleros y págales el jornal, empezando por los últimos y acabando por los primeros. Vinieron los del atardecer, y recibieron un denario cada uno. Cuando llegaron los primeros, pensaban que recibirían más, pero ellos también recibieron un denario cada uno. Entonces se pusieron a protestar contra el amo: - Estos últimos han trabajado sólo una hora y les has dado igual que a nosotros, que hemos aguantado el peso del día y el bochorno. El replicó a uno de ellos: - Amigo, no te hago ninguna injusticia. ¿No nos ajustamos en un denario? Toma lo tuyo y vete. Quiero darle a este último igual que a ti. ¿Es que no tengo libertad para hacer lo que quiera en mis asuntos? ¿O vas a tener tú envidia porque soy bueno? Así los últimos serán los primeros, y los primeros los últimos.
Explicación
Jesús nos explicó: El Reino de los cielos es como un propietario que salió a contratar obreros para su finca a diferentes horas del día, y al llegar al final de la jornada a todos les pagó lo mismo. De esta manera nos quiso decir que Dios es tan bueno y misericordioso que a todos nos ama lo mismo, sin importarle cuando comenzamos nosotros a seguir a Jesús, lo único que pide es que le amemos a él y al prójimo.
Evangelio dialogado
VIGÉSIMOQUINTO DOMINGO: TIEMPO ORDINARIO “A” (Mt. 20, 1-16)
NARRADOR: En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos esta parábola:
JESÚS: El reino de los cielos se parece a un propietario que al amanecer salió a contratar jornaleros para su viña. Después de quedar con ellos que les pagaría 10 euros por jornada, los mandó a la viña.
DISCÍPULO 1: Con la falta de trabajo que hay, quedarían encantados.
NARRADOR: Salió otra vez a media mañana, vio a otros que estaban en la plaza sin trabajo, y les dijo:
PROPIETARIO: Id también vosotros a mi viña, y os pagaré lo debido.
DISCÍPULO 2: Qué suerte. Otros que pudieron trabajar.
NARRADOR: Salió de nuevo hacia mediodía y a media tarde e hizo lo mismo. Salió al caer la tarde y encontró a otros, parados, y les dijo:
PROPIETARIO: ¿Cómo es que estáis aquí el día entero sin trabajar?
JORNALERO: Nadie nos ha contratado.
PROPIETARIO: Id también vosotros a mi viña.
NARRADOR: Cuando oscureció, el propietario de la viña dijo al capataz:
PROPIETARIO: Llama a los jornaleros y págales el jornal, empezando por los últimos y acabando por los primeros.
NARRADOR: Vinieron los del atardecer y recibieron 10 euros cada
uno.
Cuando llegaron los primeros, pensaban que recibirían más, pero ellos también
recibieron 10 euros cada uno. Entonces se pusieron a protestar contra el amo de
la viña.
JORNALERO: Estos últimos han trabajado sólo una hora, y los has tratado igual que a nosotros, que hemos aguantado el peso del día y el bochorno.
PROPIETARIO: Amigo, no te hago ninguna injusticia. ¿No quedamos esta mañana en que os daría 10 euros? Toma lo tuyo y vete. Quiero darle a este último igual que a ti. ¿Es que no tengo libertad para hacer lo que quiera en mis asuntos? ¿O vas a tener tú envidia porque yo soy bueno?
JESÚS: Así, los últimos serán los primeros y los primeros los últimos.
viernes, 11 de septiembre de 2020
domingo, 6 de septiembre de 2020
Evangelio del Domingo 13 de septiembre
Perdón de las ofensas - Mateo 18, 21-35
En aquel tiempo, acercándose
Pedro a Jesús, le preguntó: - Si mi hermano me ofende, ¿cuántas veces le tengo
que perdonar? ¿Hasta siete veces? Jesús le contestó: - No te digo hasta siete
veces, sino hasta setenta veces siete. Y les propuso esta parábola: - Se parece
el Reino de los cielos a un rey que quiso ajustar las cuentas con sus
empleados. Al entrar a ajustarlas, le presentaron uno que debía diez mil
talentos. Como no tenía con qué pagar, el señor mandó que lo vendieran a él con
su mujer y sus hijos y todas sus posesiones, y que pagara así. El empleado,
arrojándose a sus pies, le suplicaba diciendo: - Ten paciencia conmigo, y te lo
pagaré todo. El señor tuvo lástima de aquel empleado y lo dejó marchar,
perdonándole la deuda. Pero, al salir, el empleado aquel encontró a uno de sus
compañeros que le debía cien denarios, y agarrándolo lo estrangulaba diciendo:
- Págame lo que me debes. El compañero, arrojándose a sus pies, le rogaba
diciendo: - Ten paciencia conmigo, y te lo pagaré. Pero él se negó, y fue y lo
metió en la cárcel hasta que pagara lo que debía. Sus compañeros, al ver lo
ocurrido, quedaron consternados y fueron a contarle a su señor todo lo
sucedido. Entonces el señor lo llamó y le dijo: - ¡Siervo malvado! Toda aquella
deuda te la perdoné porque me lo pediste. ¿No debías tu también tener compasión
de tu compañero, como yo tuve compasión de ti? Y el señor, indignado, lo
entregó a los verdugos hasta que pagara toda la deuda. Lo mismo hará con
vosotros mi Padre del cielo si cada uno no perdona de corazón a su hermano
Explicación
Un día Pedro preguntó a Jesús:
-¿Cuántas veces tengo que perdonar? ¿hasta siete veces? Jesús le respondió: -
Hasta setenta veces siete. Esto es, siempre. Jesús nos dice que perdonemos
siempre, siempre... ¿Por qué? Porque cuando se persona nace el amor en nuestro
corazón.
Hasta setenta veces siete...
VIGESIMOCUARTO DOMINGO: TIEMPO
ORDINARIO “A” (Mt. 15, 21-28)
NARRADOR: En aquel tiempo,
se adelantó Pedro y preguntó a Jesús:
PEDRO: Señor, si mi
hermano me ofende, ¿cuántas veces le tengo que perdonar? ¿Hasta siete veces?
JESÚS: No te digo hasta
siete veces, sino hasta setenta veces siete.
DISCÍPULO1: Maestro, no
crees que te estás pasando. Moisés nos dice otra cosa.
JESÚS: Y a propósito de
esto, el reino de los cielos se parece a un rey que quiso ajustar las cuentas
con sus empleados. Al empezar a ajustarlas, le presentaron uno que debía diez
mil euros. Como no tenía con qué pagar, el señor mandó que lo vendieran a él
con su mujer y sus hijos y todas sus posesiones, y que pagara así.
DISCÍPULO2: Y qué pasó
después… maestro.
JESÚS: El empleado,
arrojándose a sus pies, le suplicaba diciendo: Ten paciencia conmigo, y te lo
pagaré todo.
DISCÍPULO1: Y ¿qué hizo su
señor?
JESÚS: El señor tuvo
lástima de aquel empleado y lo dejó marchar, perdonándole la deuda.
DISCÍPULO2: Este sí que es
un buen amo.
JESÚS: Pero, al salir, el
empleado aquel encontró a uno de sus compañeros que le debía cien euros y,
agarrándolo, lo estrangulaba, diciendo: "Págame lo que me debes.
DISCÍPULO1: Supongo que le
perdonaría, como hicieron con él ¿no?
JESÚS: El compañero,
arrojándose a sus pies, le rogaba, diciendo: Ten paciencia conmigo, y te lo
pagaré. Pero él se negó y fue y lo metió en la cárcel hasta que pagara lo que
debía.
NARRADOR: Sus compañeros, al ver
lo ocurrido, quedaron totalmente apenados y como no lo entendían fueron a
contarle a su señor todo lo sucedido. Entonces el señor lo llamó y le dijo:
JESÚS: ¡Siervo malvado!
Toda aquella deuda te la perdoné porque me lo pediste. ¿No debías tú también
tener compasión de tu compañero, como yo tuve compasión de ti?
DISCÍPULO2: Qué tío más
desagradecido y canalla.
NARRADOR: Y el señor,
indignado, lo entregó a los verdugos hasta que pagara toda la deuda.
JESÚS: Lo mismo hará con
vosotros mi Padre del cielo, si cada cual no perdona de corazón a su hermano.
Elaborado por: Fr. Emilio Díez
Ordóñez y Fr. Javier Espinosa Fernández
sábado, 5 de septiembre de 2020
¡Bienvenidos!
¡Bienvenidos a este curso 2020-2021!
Nuestro amigo Patxi Fano nos recuerda con sus ilustraciones que debemos ser responsables. Cuidarnos es cuidar lo que nos rodea, es cuidar a todos. ¡SEAMOS RESPONSABLES!