lunes, 29 de enero de 2024

Evangelio Domingo 4 de febrero

 Curación de la suegra de Simón - Marcos 1, 29-39

En aquel tiempo, al salir Jesús de la sinagoga, fue con Santiago y Juan a casa de Simón y Andrés. La suegra de Simón estaba en cama con fiebre, y se lo dijeron. Jesús se acercó, la cogió de la mano y la levantó. Se le pasó la fiebre y se puso a servirles. Al anochecer, cuando se puso el sol, le llevaron todos los enfermos y poseídos. La población entera se agolpaba a la puerta. Curó a muchos enfermos de diversos males y expulsó muchos demonios; y como los demonios lo conocían, no les permitía hablar. Se levantó de madrugada, se marchó al descampado y allí se puso a orar. Simón y sus compañeros fueron y, al encontrarlo, le dijeron: - Todo el mundo te busca. El les respondió: - Vámonos a otra parte, a las aldeas cercanas, para predicar también allí; que para eso he venido. Así recorrió toda Galilea, predicando en las sinagogas y expulsando los demonios.

Explicación

Durante unos años Jesús recorrió los pueblos de Galilea haciendo, sobre todo, dos cosas: anunciar la bondad y el cariño de Dios Padre, y librar a las personas de todo mal que pudiera afectarlas. En el evangelio de hoy se dice que sanó a la suegra de Pedro, curó a muchos enfermos y estaba siempre disponible para atender a cuantos le pedían ayuda. Y además siempre encontraba algún rato para estar con su Padre Dios y mantener con él una relación estrecha y cariñosa, porque eran uña y carne.

Evangelio dialogado

NARRADOR: Al salir Jesús de la sinagoga, fue con Santiago y Juan a casa de Simón y Andrés. De camino comentaban.

SANTIAGO: No olvidaré nunca lo que hizo Jesús en la Sinagoga.

JUAN: Yo tampoco lo olvidaré ¡Hasta el Rabino dio gracias a Yahvé!

SANTIAGO: ¡Está claro que Jesús es el más grande!

JESÚS: ¡Basta ya, Santiago, sólo es grande Yahvé!

JUAN: Pues para nosotros tú eres el mejor

SANTIAGO: Y para nuestros amigos también. ¿A que sí..., a que Jesús es el mejor?

NARRADOR: Entretenidos en tal conversación llegaron a la casa de Simón.

SIMÓN: ¡Bienvenidos a mi casa, amigos!

JUAN: ¿Y tu suegra, Simón? Nos han dicho que estaba enferma.

SIMÓN: Es verdad, lleva muchos días con fiebre y no le baja.

NARRADOR: La buena mujer al oír que había llegado Jesús, se levantó.

PEDRO: Madre, no sé por qué te levantas, seguro que te pondrás peor.

SUEGRA: ¡Déjame, hijo! quiero ver a Jesús.

JESÚS: Me alegro mucho de verte. ¿Cómo te encuentras?

SUEGRA: Bastante mal, Jesús, pero me gusta estar contigo.

JESÚS: Lo sé. Ahora escucha: tu enfermedad ha desaparecido.

SUEGRA: ¿De verdad?... ¡Es cierto! ¡Estoy muy bien! ¡Gracias, gracias, Jesús!

JUDÍO 1: ¡Maestro! ahí fuera hay mucha gente que desea hablarte.

JESÚS: Diles que pasen

NARRADOR: Jesús curó a muchos enfermos de diversos males y expulsó muchos demonios.

JESÚS: Todos estáis curados. ¡Id en paz!

SUEGRA: Es muy tarde, Jesús. ¿Por qué no descansáis un rato?

JESÚS: Sí, está bien, descansaremos un poco.

NARRADOR: Y Jesús se retiró a orar.

JESÚS: ¡Gracias, Padre, por todo lo que me das! Por los amigos y la alegría de los enfermos. Sé que me quieres mucho. ¡Gracias, Padre!

NARRADOR: Jesús se levantó de madrugada y los discípulos le suplicaban que se quedara más tiempo, pues la gente y los enfermos acudían de todas partes. Jesús les respondió:

JESÚS: ¿Aún no habéis entendido nada, amigos? He venido para ayudar a todos, no a unos pocos. Vámonos de aquí.

NARRADOR: Recorría la comarca, predicaba en las sinagogas y expulsaba los demonios.

Elaborado por: Fr. Emilio Díez Ordóñez y Fr. Javier Espinosa Fernández


jueves, 25 de enero de 2024

Evangelio Domingo 28 de enero

Jesús enseña en Cafarnaum - Marcos 1, 21-28

Llegó Jesús a Cafarnaum, y cuando el sábado siguiente fue a la sinagoga a enseñar, se quedaron asombrados de su enseñanza, porque no enseñaba como los letrados, sino con autoridad. Estaba precisamente en la sinagoga un hombre que tenía un espíritu inmundo, y se puso a gritar: - ¿Qué quieres de nosotros, Jesús Nazareno? ¿Has venido a acabar con nosotros? Sé quién eres: el Santo de Dios. Jesús lo increpó: - Cállate y sal de él. El espíritu inmundo lo retorció y, dando un grito muy fuerte, salió. Todos se preguntaron estupefactos: - ¿Qué es esto? Este enseñar con autoridad es nuevo. Hasta a los espíritus inmundos les manda y le obedecen. Su fama se extendió en seguida por todas partes, alcanzando la comarca de Galilea.

Explicación

En tiempos de Jesús cuando alguien padecía una enfermedad o tenía el corazón lleno de mala intención se decía de él o de ella: tiene dentro un “mal espíritu”. El evangelio de hoy presenta a Jesús tan lleno de bondad que es capaz de vencer todo mal y librar de ese espíritu malo a quien lo padece. De este modo, la fuerza de Jesús expulsó el mal de aquel hombre que quedó como nuevo y curado, por la intervención de Jesús en su vida.

Por otro lado, el evangelio presenta a Jesús enseñando con autoridad.

¡Qué importante para un educador “enseñar con autoridad”! Si a los padres, a los maestros, catequistas, sacerdotes, nos falta la autoridad, por muchos micrófonos que pongamos por delante para soltar un discurso, nadie nos va a oír y menos escuchar. La autoridad parte del convencimiento, la integridad, fidelidad al mensaje y disponibilidad para servir.

La autoridad no es sinónimo de riña, sino de saber dar respuesta, interpretar, encauzar, actuar con mira de objetivos y con claridad. La autoridad hace que los que están alrededor se sientan escuchados e implicados en el proceso de la educación.

La autoridad vence al “espíritu inmundo” del desorden, el ruido, la falta de referentes. El que tiene la autoridad no puede quedarse con los brazos cruzados ni buscar el camino más fácil, ha de hacer lo posible porque todos entren en la vía común y participen.

Fijémonos en Jesús, Él es modelo de autoridad y de educador. (Parte del texto: Fernando Cordero)

 

Evangelio dialogado

NARRADOR: Llegó Jesús a una ciudad de Galilea llamada Cafarnaum. Iba acompañado de Pedro y otros discípulos y decidieron entrar en la Sinagoga a escuchar la lectura de las Sagrada Escrituras. Veréis qué sucedió.

JUDÍO 1: ¡Bienvenido, Jesús! ¿Quieres leer tú los libros sagrados? Nos gusta mucho escucharte.

JUDÍO 2: ¡Es verdad! Y entendemos muy bien tus explicaciones sobre ellos.

NARRADOR: Pedro interviene y dice con voz fuerte:

PEDRO: Jesús explica con autoridad y no dando vueltas y rodeos como los letrados.

JUDÍO 1: Es que los letrados se creen muy listos y meten la pata a menudo.

JUDÍO 2: A mí los letrados me caen mal, porque dicen una cosa y hacen otra. Pero escuchemos a Jesús.

JESÚS: "Habló Moisés al pueblo diciendo: El Señor, tu Dios te enviará un profeta como yo de entre tus hermanos. A él le escucharéis"

NARRADOR: Había entre los presentes un hombre que tenía un espíritu inmundo que se puso a gritar:

ENDEMONIADO: ¿No me digas que tú eres ese profeta?

PEDRO: ¿Por qué hablas así a mi maestro?

ENDEMONIADO: Ése no es maestro de nadie, es un "loco".

JUDÍO 1: ¡No digas tonterías, déjanos escuchar!

ENDEMONIADO: ¡No me da la gana! Ha venido a fastidiaros. Dice que es el Santo de Dios, pero es un "loco", un "loco".

JESÚS: No lo digo yo, es Moisés quien lo dice.

ENDEMONIADO: ¡Burro, tonto, "loco"!

PEDRO: ¡Maestro, dile que se calle!

JESÚS: No está hablando él, Pedro, es un espíritu inmundo el que habla por su boca. ¡Cállate y sal de ese hombre!

NARRADOR: El endemoniado curado por Jesús le dice.

ENDEMONIADO: ¡Maestro!

JUDÍO 2: ¡Qué milagro acabamos de ver!

JUDÍO 1: ¡Hasta los espíritus inmundos le obedecen!

NARRADOR: ¡Algo grande va a suceder en Israel!

La fama de Jesús se extendió enseguida por todas partes.

Elaborado por: Fr. Emilio Díez Ordóñez y Fr. Javier Espinosa Fernández


lunes, 15 de enero de 2024

Evangelio Domingo 21 de enero

 Los primeros discípulos - Marcos 1, 14-20

Cuando arrestaron a Juan, Jesús se marchó a Galilea a proclamar el Evangelio de Dios, decía: - Se ha cumplido el plazo, está cerca el Reino de Dios: Convertíos y creed la Buena noticia. Pasando junto al lago de Galilea, vio a Simón y a su hermano Andrés, que eran pescadores y estaban echando el copo en el lago. Jesús les dijo: - Venid conmigo y os haré pescadores de hombres. Inmediatamente dejaron las redes y lo siguieron. Un poco más adelante vio a Santiago, hijo del Zebedeo, y a su hermano Juan, que estaban en la barca repasando las redes. Los llamó, dejaron a su padre Zebedeo en la barca con los jornaleros y se marcharon con él.

Explicación

Jesús llama a sus primeros discípulos para que sean “pescadores” de hombres. Pero en realidad los “pescados” son ellos, porque terminan en la red, en el corazón del Pescador.

Estar y seguir a Jesús es camino de amor y de felicidad. Es verdad hay que “dejarlo todo”. Todo lo que imposibilita amar, servir, entregarse, perdonar, compartir… Merece la pena ser “pescado” por Jesús, caer en su “red”, que es en el fondo la que da auténtico y pleno sentido a la vida.

En nuestro tiempo somos “alérgicos” a ser “pescados”. Sin embargo, caemos en mil “redes” de tecnologías y de manías más o menos al uso. Pensemos esta semana en lo que significa caer en una red diferente: la de Jesús. 

Texto: Fernando Cordero

Evangelio dialogado

NARRADOR: Os vamos a contar una historia de Jesús. Es la historia de cómo Jesús eligió a los primeros amigos. El hecho ocurrió en un lugar que se llamaba Galilea. Resulta que el rey Herodes, que era rey de Judea, había mandado encarcelar a Juan porque éste le decía que tenía que cambiar y ser bueno. ¡Atención, Jesús se acerca!

JESÚS: ¡Buenos días, amigos! Escuchad, se ha cumplido el plazo, está cerca el Reino de Dios. Convertíos y creed la Buena Noticia.

SIMÓN: Ya teníamos ganas de verte, Jesús.

ANDRÉS: Pensábamos que no vendrías a buscarnos.

JESÚS: Ha llegado el momento, venid conmigo y os haré pescadores de hombres.

NARRADOR: Simón y Andrés inmediatamente dejaron las redes y los siguieron. Y un poco más adelante vio a Santiago, hijo de Zebedeo y a su hermano Juan. Les dijo:

JESÚS: ¡Buenos día. amigos! Venid. os haré pescadores de hombres.

NARRADOR: Al instante dejaron a su padre con los jornaleros en la barca y se marcharon con él.

SIMÓN: Maestro, eso de pescar hombre lo veo un poco liado.

ANDRÉS: A los peces no necesitamos convencerles, pero a los hombres...

JUAN: ¿Qué podemos decirles Jesús? Tú hablas muy bien y nosotros fatal.

JESÚS: Importa más que ellos vean cómo vivís, que las palabras que les digáis.

SANTIAGO: ¡Es muy difícil vivir como vives tú!

JESÚS: No es tan difícil, vosotros habéis dejado mucho para venir conmigo.

SIMÓN: ¿Quién puede negarse a tu llamada?

JESÚS: Todos los que tienen la vida llena de cosas que les atan demasiado.

NARRADOR: Jesús pensaba en los esclavos del vídeo, la videoconsola, el ganar más dinero, el deporte mal entendido, la vida fácil..., etc...

JESÚS: ¿Te das cuenta, Simón? Las palabras solas no convencen.

NARRADOR: Jesús y sus discípulos abandonaron el lugar y se dirigieron a las ciudades cercanas.

Elaborado por: Fr. Emilio Díez Ordóñez y Fr. Javier Espinosa Fernández



jueves, 11 de enero de 2024

Infancia Misionera 2024


La Jornada de la Infancia Misionera, organizado por Obras Misionales Pontificias (OMP), se celebrará este año el domingo 14 de enero con el lema “Comparto lo que soy”. Esta Jornada está dirigida a que niños de todo el mundo se formen en la misión y que su generosidad sirva para ayudar a los misioneros en su trabajo con la infancia.

Con esta Obra Pontificia, el Papa implica a los niños del mundo para ayudar a otros pequeños como ellos en las misiones. Y cuenta también con adultos comprometidos, que ayudan en esta formación durante todo el año.

Con las aportaciones recogidas por Infancia Misionera, se sostiene el trabajo que se realiza con los niños en los 1.122 territorios de misión que tiene la Iglesia. Con este dinero se apoyan más de 2.500 proyectos de educación, salud, protección de la vida y evangelización. Al año los misioneros ayudan a más de 4 millones de niños en 120 países.

España, en el primer lugar del ranking

En 2023 España ha ocupado el primer lugar en el ranking de países que más aportan a Infancia Misionera (con el dinero recaudado en 2022) para con ello poder financiar proyectos en misiones. La colecta enviada desde España en 2023 alcanzó los 2.325.225,17€ y fueron 44 países beneficiados.

OMP en España ha preparado materiales para invitar a los niños juntos con sus educadores a vivir esta Jornada. Ofrece recursos para educación infantil, primaria y para catequistas, educadores y familias.




miércoles, 10 de enero de 2024

Evangelio Domingo 14 de enero

 Los primeros discípulos - Juan 1, 35-42

En aquel tiempo estaba Juan con dos de sus discípulos y fijándose en Jesús que pasaba, dijo: - Este es el Cordero de Dios. Los dos discípulos oyeron sus palabras y siguieron a Jesús. Jesús se volvió, y, al ver que lo seguían, les preguntó: - ¿Qué buscáis? Ellos le contestaron: - Rabí (que significa Maestro), ¿dónde vives? Él les dijo: - Venid y lo veréis. Entonces fueron, vieron dónde vivía y se quedaron con él aquel día; serían las cuatro de la tarde. Andrés, hermano de Simón Pedro, era uno de los dos que oyeron a Juan y siguieron a Jesús; encontró a su hermano Simón y le dijo: - Hemos encontrado al Mesías (que significa Cristo). Y lo llevó a Jesús. Jesús se le quedó mirando y le dijo: - Tú eres Simón, el hijo de Juan; tú te llamarás Cefas (que significa Pedro).

Explicación

Juan Bautista dijo a sus seguidores, refiriéndose a Jesús: Ese es el estupendo y el único a quien merece la pena conocer y seguir. Y sus discípulos se fueron con Jesús y le preguntaron: Maestro, ¿dónde vives? Jesús les contestó: Venid y lo veréis. Y se quedaron con él.

 Evangelio dialogado

NARRADOR: Los discípulos de Juan Bautista escuchaban entusiasmados las palabras que éste les dirigía. Y le hacían muchas preguntas.

ANDRÉS: Juan, háblanos del Mesías. Quisiéramos conocerlo.

DISCÍPULO: Dices que le bautizaste en el río Jordán. Pero, si es el Mesías ¿por qué le bautizaste tú?

JUAN: Preguntáis muchas cosas, y sólo puedo deciros que el Mesías es más importante que yo.

ANDRÉS: ¿Cómo de importante Juan?

JUAN: Tan importante que no soy digno de desatar la correa de su sandalia.

NARRADOR: En ese momento, fijándose en Jesús que pasaba, dijo:

JUAN: Este es el cordero de Dios. Mirad que se acerca; él podrá responder a todas vuestras preguntas.

ANDRÉS: ¿Vamos a su encuentro? A mí me gustaría saber algo más de Jesús.

NARRADOR: Andrés y el otro discípulo de despidieron de Juan y se acercaron a Jesús. Éste les vio titubeantes y les preguntó:

JESÚS: ¿Qué buscáis?

ANDRÉS: ¡Maestro! ¿dónde vives?

JESÚS: Venid y lo veréis.

NARRADOR: Andrés era uno de los que oyeron a Juan y fue en busca de su hermano Simón.

ANDRÉS: ¡Simón, ven conmigo! ¡Hemos encontrado al Mesías!

SIMÓN: ¿Tu maestro, Juan Bautista, es el Mesías?

ANDRÉS: ¡No, qué va! El Mesías es Jesús.

SIMÓN: ¿Jesús? ¿qué Jesús?

ANDRÉS: ¡Pues Jesús! Espera..., le llamaré. ¡Jesús, Jesús, sal por favor! quiero presentarte a mi hermano.

JESÚS: Tú eres Simón, el hijo de Juan.

SIMÓN: ¿Y cómo lo sabes?

JESÚS: Desde hoy te llamarás Cefas.

SIMÓN: ¿Y qué significa eso?

JESÚS: Significa Pedro, porque tú eres la piedra sobre la que edificaré mi Iglesia.

Elaborado por: Fr. Emilio Díez Ordóñez y Fr. Javier Espinosa Fernández




domingo, 7 de enero de 2024

Un planeta de PAZ - Unai Quirós

Unai Quirós nos presenta estos materiales para el 30 de enero, el Día escolar de la paz y la no-violencia. ¡Muchas gracias, Unai Quirós!, ¡muchas gracias, Patxi Fano!

Materiales: 

https://sites.google.com/view/somos-de-la-paz/inicio












                                     

La Epifanía

Adoración de los Magos - Mateo 2, 1-12

Jesús nació en Belén de Judá en tiempos del rey Herodes. Entonces, unos Magos de Oriente se presentaron en Jerusalén preguntando: -¿Dónde está el Rey de los judíos que ha nacido? Porque hemos visto salir su estrella y venimos a adorarlo. Al enterarse el rey Herodes, se sobresaltó, y todo Jerusalén con él; convocó a los sumos pontífices y a los letrados del país, y les preguntó dónde tenía que nacer el Mesías. Ellos le contestaron: - En Belén de Judá, porque así lo ha escrito el profeta: "Y tú, Belén, tierra de Judá, no eres ni mucho menos la última de las ciudades de Judá; pues de ti saldrá un jefe que será el pastor de mi pueblo Israel": Entonces Herodes llamó en secreto a los Magos para que le precisaran el tiempo en que había aparecido la estrella, y los mandó a Belén, diciéndoles: - Id y averiguad cuidadosamente qué hay del niño, y , cuando lo encontréis, avisadme, para ir yo también a adorarlo. Ellos, después de oír al rey, se pusieron en camino, y de pronto la estrella que habían visto salir comenzó a guiarlos hasta que vino a pararse encima de donde estaba el niño. Al ver la estrella, se llenaron de inmensa alegría. Entraron en la casa, vieron al niño con María, su madre, y cayendo de rodillas lo adoraron; después, abriendo sus cofres, le ofrecieron regalos: oro, incienso y mirra. Y habiendo recibido en sueños un oráculo para que no volvieran a Herodes, se marcharon a su tierra por otro camino.

Explicación

De muy lejos llegaron a Belén unos sabios que, cuando encontraron a Jesús, se pusieron de rodillas ante él y le ofrecieron unos regalos delicados: oro, incienso y mirra. Este día, conocido como el día de los Reyes, celebramos que Jesús es alguien importante para todos -también para los de muy lejos como los sabios de Oriente- y no sólo para algunos pocos como creían los judíos. A veces, muchos que vienen de lejos nos dan lecciones a los de cerca. Ellos sí que encontraron en Jesús al rey que buscaban. ¡Felices y afortunados!