El óbolo de la viuda - Marcos 12, 41-44
En aquel tiempo, estando Jesús sentado enfrente del cepillo del templo, observaba a la gente que iba echando dinero; muchos ricos echaban en cantidad; se acercó una viuda pobre y echo dos reales. Llamando a sus discípulos, les dijo: - Os aseguro que esa pobre viuda ha echado en el cepillo más que nadie. Porque los demás han echado de lo que les sobra, pero ésta, que pasa necesidad, ha echado todo lo que tenía para vivir.
Explicación
Para que sus amigos no se dejaran influir por las apariencias, Jesús sentado frente al Templo de Jerusalén, les invitó a observar. Así pudieron ver a gente muy importante echando cantidades grandes de dinero como donativo o limosna. Y decían al verlo: ¡Cuánto dinero dan para el Templo! Sólo se fijaban en los que echaban mucho y llamaban la atención. Sin embargo, cuando se acercó una viejecita Jesús les dijo: No perdáis de vista a esa mujer viuda y pobre, que ha puesto dos monedas en la hucha de las limosnas, porque ella es la que más ha dado. ¿Por qué dices eso, Jesús? Le preguntaron sus discípulos. Y él contestó: Porque todos echan de lo que les sobra, pero ella da lo que necesita para vivir. Ellos dan un poco. Ella lo da todo. ¿Entendéis?
Ha echado más que nadie
Evangelio dialogado
Narrador: Aquel día estaba Jesús con sus amigos a la entrada del templo.
Jesús: Mirad en esa plaza, ¿qué veis?
Niño1: Gente importante que compra en el mercado.
Niño2: ¡Y que se llena la tripa en los banquetes!
Niño3: Y que entra a rezar al templo.
Jesús: ¿Os parece que se comportan bien?
Niño1: A mí me parecen bastante presumidos.
Niño2: Yo diría que son unos abusones.
Niño3: ¡Claro!, abusones y unos orgullosos.
Jesús: Yo os digo: cuidado con los letrados, les encanta pasearse con trajes elegantes y que les hagan reverencias en las plazas. Buscan los primeros puestos en los templos y en los banquetes y se quedan con el dinero de las viudas. ¡Esos sí que serán condenados! Y ahora, ¿qué veis ahora?
Niño1: Tres señores importantes y una pobre viuda entrando en el templo.
Jesús: ¿Queréis preguntarles por qué dan limosna y lo que dan?
Niño2: ¡Claro que sí, Maestro!
Narrador: Los niños van y preguntan a las personas del templo. Y a la vuelta se lo cuentan a Jesús.
Jesús: A ver, ¿qué os han contado?
Niño3: A mí me ha dicho que ha dado 12 € porque le sobra el dinero.
Niño1: A mí, que ha dado 6 euros porque se lo prometió a Dios.
Niño2: A mí me dijo que dio 8 € para que lo vean y se lo agradezcan.
Niño3: Pues a mí, la viuda me dice que ha dado muy poquito, unos céntimos de euro porque es pobre y no tiene más.
Jesús: Amigos, esa pobre viuda ha echado en la bandeja más que nadie. Porque los demás han echado de lo que les sobra y ella ha echado todo lo que tenía para vivir.