"TÚ ERES MI HIJO AMADO, MI PREDILECTO".
Mc 1, 7-11
El
bautismo es el primer sacramento de la iniciación cristiana. “Bautizar”
significa “sumergir” en el agua.
Hacerse mayor también implica acoger cada vez más el don de la fe y
aceptar voluntariamente los compromisos bautismales que tus padres y
padrinos tomaron en tu nombre. Por esta razón
debemos vivir la vida como bautizados, como miembros de la Iglesia y
como colaboradores de la misión que Jesús nos ha pedido a los
bautizados: que les contemos a todas las personas que podamos, a cuantas
más mejor, que merece la pena vivir en amistad con Jesús, que puede ser
nuestro gran amigo y que eso es ser cristiano.
No hay comentarios:
Publicar un comentario