Jesús
es capaz de que, de cada uno de nosotros, se vaya lo peor, lo que nos
lleva a pensar mal de los demás, a comportarnos mal con los demás, a ser
egosistas. Hace que crezca lo bueno en nosotros, ayudar a los que peor
lo están pasando, intentar mostrar la mejor cara hacia los demás,
sembrar el bien a nuestro alrededor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario