lunes, 16 de diciembre de 2019

Cuarto Domingo de Adviento

Evangelio Cuarto Domingo de Adviento - Mateo 1, 18-24

El nacimiento de Jesús fue de esta manera: La madre de Jesús estaba desposada con José, y antes de vivir juntos resultó que ella esperaba un hijo, por obra del Espíritu Santo. José, su esposo, que era bueno y no quería denunciarla, decidió repudiarla en secreto. Pero apenas había tomado esta resolución se le apareció en sueños un ángel del Señor, que dijo: - José, hijo de David, no tengas reparo en llevarte a María, tu mujer, porque la criatura que hay en ella viene del Espíritu Santo. Dará a luz un hijo, y tú le pondrás por nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de los pecados. Todo esto sucedió para que se cumpliese lo que había dicho el profeta: Mirad: la virgen concebirá y dará a luz un hijo, y le pondrá por nombre Enmanuel (que significa: "Dios-con-nosotros"). Cuando José se despertó hizo lo que le había mandado el ángel del Señor y se llevó a casa a su mujer.


Acojamos el Amor como José y María.
Acoger es confiar, saber que Dios está en medio de todo lo que nos pasa y que su plan es, ha sido y será AMOR.

Como María iba a ser la Madre de Jesús, Dios envió un ángel para que le avisase en sueños a José, el esposo de María. Cuando José lo supo se llevó a María para cuidar de ella y del niño cuando naciera.

Elaborado por: Fr. Emilio Díez Ordóñez y Fr. Javier Espinosa Fernández










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