Los artistas del románico pintaban sobre las paredes preferentemente (pintura mural) pero pronto empezaron a construir retablos. Un retablo es una estructura de arquitectura, pintura o escultura que cubre el muro que hay tras el altar en las iglesias. Su función era enseñar a las personas que no sabían leer la historia de Jesús, de la Virgen María y de los santos.
Retablo de Santa Elena (Benabarre) S.XV
Foto: Isabel Martínez Rodríguez
Con el tiempo, se fueron produciendo cambios de estilo. Así como en el Románico los retablos eran pequeños y de una sola tabla, en el Gótico se hacen más grades, con estructuras más complejas. Más adelante en el Renacimiento serán clásicos y solemnes y, en el Barroco se producirá una gran explosión decorativa.
Retablo altar mayor catedral de Barbastro. Base de Damián Forment, S.XVII
Foto montaje: Sergio Alonso
Encontramos en un retablo tres
partes principales: la base que llamamos banco o pedrela, el cuerpo principal y
el ático.
Este retablo es de unas las obras
maestras de la escultura renacentista aragonesa. El banco, realizado en
alabastro, es obra de Damián Forment y su discípulo, Juan de Liceyre. El cuerpo
superior es de madera policromada, y fue esculpido a comienzos del siglo XVII
por los maestros Juan Miguel de Urliens, Pedro de Armendia y Pedro Martínez de
Calatayud.
Las escenas se organizan en:
-calles, divisiones verticales separadas por columnas.
-entrecalles, divisiones más estrechas que las calles.
-pisos, divisiones horizontales separadas por molduras.
-casa, cuadrados en los que se alojan pinturas o esculturas.
-hornacina, hueco en los que se colocan las esculturas.
Iconografía
Su iconografía gira en
torno a la Asunción de la Virgen.
- En el sotobanco se encuentran
las imágenes de los obispos san Poncio y san Ramón, sobre las
cuales hay dos hornacinas con María Magdalena y san Jerónimo.
- En el basamento hay
diferentes escenas del ciclo de la Pasión: la Oración en el Huerto,
el Prendimiento, la Resurrección, el Ecce Homo, el camino del Calvario, el
Descendimiento, la Piedad y la Purificación. En los extremos se encuentran
las efigies de los santos Pedro y Pablo.
- El cuerpo del retablo se
articula en torno a dos pisos con tres calles y sus
correspondientes entrecalles. En el centro del primer piso puede
verse representada la Asunción de la Virgen, y en las calles
laterales la Anunciación, la Natividad, la Circuncisión y la Adoración
de los Magos. En las entrecalles cuatro representaciones de santos: en la
de la izquierda san Lorenzo y san Vicente Mártir y en la derecha Juan
el Bautista y santa Catalina.
- En el segundo nivel, en el
centro, se encuentra la Trinidad coronando a la Virgen, bajo el óculo
expositor eucarístico, enmarcado por figuras de ángeles.
- En las calles
laterales se representa la Ascensión y el Pentecostés, y en las
entrecalles los santos Roque, José, Magdalena y Lucía.
- En el ático,
cerrando el conjunto, hay una Crucifixión, y en los extremos, las
figuras de san Miguel arcángel y el santo Ángel Custodio.
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