En las pasadas entradas hacíamos la propuesta de varios vídeos sobre la Semana Santa. En ellos recordábamos los días tan importantes de la Pasión y Muerte de Jesús.
La propuesta para Semana Santa es reflejar esos días en la máquina de fotos que veis a continuación.
Si quieres, puedes mandarme una foto de tu manualidad al correo isabelmartinez@ceipvictormendoza.es y la colgaré en el blog.
Pasión de Jesucristo - Evangelio
para niños - Mateo 26, 26,14-27,66
... Cuando llegaron al lugar
llamado Gólgota (que quiere decir "la calavera") le dieron a beber
vino mezclado con hiel; él lo probó, pero no quiso beberlo. Después de
crucificarlo, se repartieron su ropa echándola a suertes y se sentaron a
custodiarlo. Encima de la cabeza pusieron un letrero "Este es Jesús, el
Rey de los judíos". Crucificaron con él a dos bandidos, uno a la derecha y
otro a la izquierda. Los que pasaban, lo injuriaban y decían meneando la
cabeza: -Tú que destruías el Templo y lo reconstruías en tres días, sálvate a
ti mismo; si eres el Hijo de Dios, baja de la cruz. Los sumos sacerdotes con
los letrados y los senadores se burlaban también diciendo: -A otros ha salvado
y él no se puede salvar. ¿No es el rey de Israel? Que baje ahora de la cruz y
le creeremos. ¿No ha confiado en Dios? Si tanto le quiere Dios, que lo libre
ahora. ¿No decía que era Hijo de Dios? Hasta los bandidos que estaban
crucificados con él le insultaban. Desde el mediodía hasta la media tarde
vinieron tinieblas sobre toda aquella región. A media tarde, Jesús gritó: -Elí,
Elí, lamá sabaktaní. (Es decir: -Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has
abandonado?) Al oírlo algunos de los que estaban por allí dijeron: -A Elías
llama éste. Uno de ellos fue corriendo; en seguida cogió una esponja empapada
en vinagre y, sujetándola en una caña, le dio de beber. Los demás decían:
-Déjalo, a ver si viene Elías a salvarlo. Jesús dio otro grito fuerte y exhaló
el espíritu. Entonces el velo del templo se rasgó en dos de arriba abajo; la tierra tembló, las
rocas se rajaron, las tumbas se abrieron y muchos cuerpos de santos que habían
muerto resucitaron. Después que el resucitó salieron de las tumbas, entraron en
la Ciudad Santa y se aparecieron a muchos. El centurión y sus hombres, que
custodiaban a Jesús, al ver el terremoto y lo que pasaba dijeron aterrorizados:
-Realmente este era Hijo de Dios.
Explicación
Este día comienza la Semana Santa
en la que recordamos los últimos momentos de la vida de Jesús, nuestro amigo.
Si la comunidad cristiana es una familia de seguidores de Jesús, con esa
familia debemos reunirnos para revivir juntos la última cena de Jesús el día de
Jueves Santo. El arresto, la condena injusta y la muerte de Jesús, el día de
Viernes Santo, y, por fin, su resurrección, en la Vigilia Pascual. Toda esta
semana empieza el Domingo de Ramos. Con ramos y palmas en nuestras manos
aclamamos a Jesús, diciendo: ¡Bendito el que viene en nombre del Señor!, y le
acogemos con la intención de compartir con él toda la Semana Santa. Muchos la
pasarán de vacaciones, pero no debemos olvidar todo lo que Jesús hizo por
nosotros y acompañarle en las celebraciones que todas las comunidades
cristianas preparan para estos días santos.
Elaborado por: Fr. Emilio Díez
Ordóñez y Fr. Javier Espinosa Fernández
Propuesta de actividad para esta semana (30 de marzo, semana
anterior a Semana Santa):
- Recordamos los principales días de la Semana Santa desde el Domingo de Ramos al Domingo de Resurrección a través de estos vídeos (los tenéis al final de esta entrada):
- Este año nos hemos puesto manos a
la obra y fabricaremos nuestra propia palma .
Necesitamos un folio de color
amarillo, y realizamos las guías para ir cortando.
Una vez cortadas las tiras, vamos
liando el folio desde uno de los extremos, como podéis ver en la
imagen y así iréis viendo cómo se va haciendo la palma.
La decoración corre a cargo de
nuestra imaginación. Podéis dibujar y recortar caramelos de colores.
Podéis mandar vuestras fotos al correo isabelmartinez@ceipvictormendoza.es y las publicaré en el blog.
En aquel tiempo, las hermanas de
Lázaro le mandaron recado a Jesús, diciendo: - Señor tu amigo está enfermo.
Jesús al oírlo dijo: - Esta enfermedad no acabará en la muerte, sino que
servirá para gloria de Dios, para que el Hijo de Dios sea glorificado por ella.
Jesús amaba a Marta, a su hermana y a Lázaro. Cuando se enteró de que estaba
enfermo, se quedó todavía dos días en donde estaba. Sólo entonces dice a sus
discípulos: -Vamos otra vez a Judea. Cuando Jesús llegó, Lázaro llevaba ya
cuatro días enterrado. Cuando Marta se enteró de que llegaba Jesús, salió a su
encuentro, mientras María se quedaba en casa. Y dijo Marta a Jesús: - Señor si
hubieras estado aquí, no habría muerto mi hermano. Pero aún ahora sé que todo
lo que pidas a Dios, Dios te lo concederá. Jesús le dijo: - Tu hermano
resucitará. Marta respondió: Sé que resucitará en la resurrección del último
día. Jesús le dice: - Yo soy la resurrección y la vida: el que cree en mí,
aunque haya muerto vivirá; y el que vive y cree en mí, no morirá para siempre.
¿Crees esto? Ella le contestó: - Si, Señor: yo creo que tú eres el Mesías, el
Hijo de Dios, el que tenía que venir al mundo. Jesús muy conmovido preguntó: - ¿Dónde
lo habéis enterrado? Le contestaron: - Señor, ven a verlo. Jesús se echó a
llorar. Los judíos comentaban: - ¡Cómo lo quería! Pero algunos dijeron: -Y uno
que le ha abierto los ojos a un ciego, ¿no podía haber impedido que muriera
éste? Jesús sollozando de nuevo, llegó a la tumba (Era una cavidad cubierta con
una losa.) Dijo Jesús: - Quitad la losa Marta, la hermana del muerto, le dijo:
-Señor, ya huele mal, porque lleva cuatro días. Jesús le dijo: - ¿No te he
dicho que, si crees, verás la gloria de Dios? Entonces quitaron la losa, Jesús,
levantando los ojos a lo alto dijo: - Padre, te doy gracias porque me has
escuchado; yo sé que tú me escuchas siempre; pero lo digo por la gente que me
rodea para que crean que tú me has enviado. Y dicho esto, gritó con voz
potente: -Lázaro, ven afuera. El muerto salió, los pies y las manos atados con
vendas, y la cara envuelta en un sudario. Jesús les dijo: -Desatadlo y dejadlo
andar. Y muchos judíos que habían venido a casa de María al ver lo que había
hecho Jesús, creyeron en él.
Explicación
Hoy vemos como gracias a Jesús se
da la victoria de la vida sobre la muerte. Jesús recibe el recado de que su
amigo Lázaro está enfermo y dos días después va a verlo, pero cuando llegó ya
había muerto hacia cuatro días. Jesús, que lo quería mucho fue llorando, con
Marta la hermana de Lázaro hasta la tumba. Entonces oro al Padre dándole
gracias y después grito: ¡Lázaro ven afuera! Y Lázaro resucitó.
Evangelio dialogado
QUINTO DOMINGO DE CUARESMA –
“A” (Jn. 11, 1-45)
NARRADOR: En aquel tiempo
las hermanas Marta y María le mandaron a Jesús diciendo: Tu amigo Lázaro está
muy enfermo.
JESÚS: Esta enfermedad no
acabará con la muerte. Servirá para que el Hijo de Dios sea glorificado por
ella.
NARRADOR: Jesús amaba a
Marta, a su hermana y a Lázaro, pero se quedó todavía dos días en donde estaba,
terminando lo que tenía que hacer. Sólo después se encaminó hacia Judea. Y les
dijo a los discípulos:
JESÚS: Lázaro, nuestro
amigo, está dormido: voy a despertarlo.
DISCÍPULO: Señor, si
duerme, se salvará, se pondrá bien.
JESÚS: Lázaro ha muerto.
Ahora vamos a su casa, y me alegro que me acompañéis, para que veáis el poder
de Dios y creáis.
NARRADOR: Cuando llegó
Jesús, Lázaro llevaba cuatro días enterrado.
MARÍA: ¡Maestro, Maestro!
¿Cómo no has venido antes?
MARTA: Si hubieras estado
aquí, ahora estaría vivo, no le habrías dejado que muriera. Pero yo sé que todo
lo que pidas a Dios, Dios te lo concederá.
JESÚS: Tu hermano
resucitará.
MARTA: Sé que resucitará
en la resurrección del último día.
JESÚS: Yo soy la
resurrección y la vida. El que cree en mí, aunque haya muerto vivirá; y el que
está vivo y cree en mí, no morirá para siempre. ¿Crees tú esto?
MARTA: Sí, Señor. Yo creo
que tú eres el Mesías, el Hijo de Dios. El que tenía que venir al mundo.
JESÚS: ¿Dónde le habéis
enterrado?
MARÍA: Aquí cerca. Ven a
verlo.
NARRADOR: Jesús se echó a
llorar, y la gente comentaba: ¡cómo le quería! Otros murmuraban: ¿no podía
haber impedido que muriera éste? Jesús sollozando llegó a la tumba y dijo:
JESÚS: ¡Quitad la losa!
MARTA: Señor, huele mal.
Lleva ahí cuatro días.
JESÚS: ¿No te he dicho que
si crees, verás la gloria de Dios?
NARRADOR: Los judíos se
dispusieron a quitar la losa. Jesús, ante el pueblo, levantó los brazos al
Cielo en oración:
JESÚS: Padre, te doy
gracias porque me has escuchado. Yo sé que Tú me escuchas siempre, pero lo digo
por la gente que me rodea, para que crean que Tú me has enviado.
NARRADOR: Y dicho esto,
gritó con voz potente:
JESÚS: ¡Lázaro...! ¡Sal
fuera!
NARRADOR: El muerto salió,
los pies y las manos atados con vendas, y la cara envuelta en un sudario.
JESÚS: Desatadlo y dejadle
andar.
NARRADOR: Y muchos judíos
que habían venido a casa de María, al ver lo que había hecho Jesús, creyeron en
Él.
Elaborado por: Fr. Emilio Díez
Ordóñez y Fr. Javier Espinosa Fernández
Propuesta de actividad para esta semana (23-27 de marzo):
-Ficha sobre los talleres artesanos en la Edad Media. Leer el siguiente enlace del blog y completar la ficha:
Propuesta de actividad para esta semana (23-27 de marzo):
- Después de leer la información sobre el Crismón románico, realizar la siguiente ficha que ya tienen los alumnos.
Curación del ciego de
nacimiento - Juan 9, 1-41 – Cuarto Domingo de Cuaresma
En aquel tiempo, al pasar Jesús
vio a un hombre ciego de nacimiento. Jesús escupió en la tierra, hizo barro con
la saliva, se lo untó en los ojos al ciego, y le dijo: -Ve a lavarte a la
piscina de Siloé (que significa Enviado). Él fue, se lavó, y volvió con vista.
Y los vecinos y los que antes solían verlo pedir limosna preguntaban: -¿No es
ése el que se sentaba a pedir? Unos decían: - El mismo Otros decían: No es él,
pero se le parece. El respondía: -Soy yo. Llevaron ante los fariseos al que
había sido ciego. (Era sábado el día que Jesús hizo el barro y le abrió los
ojos.) También los fariseos le preguntaban cómo había adquirido la vista. Él
les contestó: -Me puso barro en los ojos, me lavé y veo. Algunos de los
fariseos comentaban: -Este hombre no viene de Dios, porque no guarda el sábado.
Otros replicaban: -¿Cómo puede un pecador hacer semejantes signos? Y estaban
divididos. Y volvieron a preguntarle al ciego: -Y tú, ¿qué dices del que te ha
abierto los ojos? Él contestó: -Que es un profeta Le replicaron: -Empecatado
naciste tú de pies a cabeza, ¿y nos vas a dar lecciones a nosotros? Y lo
expulsaron. Oyo Jesús que lo habían expulsado, lo encontró y le dijo: -¿Crees
tú en el Hijo del hombre? Él contestó: - ¿Y quién es, Señor, para que crea en
él? Jesús le dijo: -Lo estás viendo: el que te está hablando, ése es. Él dijo:
-Creo, Señor. Y se postró ante él.
Explicación
En una ocasión Jesús se topó con
un ciego de nacimiento. Jesús hizo barro se lo untó en los ojos y le mandó
lavarse. Él fue y volvió viendo. También en nuestro bautismo nos lavaron los
ojos del alma para poder ver a Jesús y para creer en él. Por el bautismo
tenemos la luz que nos ilumina en nuestro camino.
Evangelio dialogado
CUARTO DOMINGO DE CUARESMA –
“A”(Jn. 9, 1-41)
NARRADOR:
En aquel tiempo, al pasar Jesús vio un hombre ciego de nacimiento, que pedía
limosna.
CIEGO:
¡Una limosna para este pobre ciego de nacimiento! ¡Por piedad, una limosna!
DISCÍPULO:
Maestro ¿quién pecó, éste o sus padres para que naciera ciego?
JESÚS:
Ni pecó éste ni sus padres. Es ciego para que todos sepan que yo soy la luz del
mundo.
NARRADOR:
Jesús llega hasta el ciego, se inclina, escupió en la tierra, hizo barro y se
lo puso en los ojos.
JESÚS:
Amigo, ve a lavarte a la piscina de Siloé.
DISCÍPULO:
Maestro ¿en quién confía el ciego para obedecerte?
¿En ti o en la
medicina?
JESÚS:
Ha confiado en mí, eso le curará. Vámonos, que nos esperan.
NARRADOR:
El ciego fue, se lavó y volvió con vista.
CIEGO:
¡Veo...! ¡Veo...! ¡Veo...! ¡Veo...!
NARRADOR:
Y los vecinos y los que antes solían verlo pedir limosna preguntaban:
VECINO:
¿Es ése el que se sentaba a pedir? Se le parece mucho.
CIEGO:
¡Sí, sí, sí... soy yo!
VECINO:
¿Y cómo es que ahora ves?
CIEGO:
Ese hombre al que llaman Jesús, hizo barro, me lo puso en los ojos, dijo que
fuera a Siloé a lavarme, me lavé, y ya veo.
VECINO:
¿Dónde está él?
CIEGO:
No lo sé.
NARRADOR:
Los vecinos llevaron ante los fariseos al que había sido ciego.
VECINO:
Sacerdotes, Fariseos, hoy es sábado y un tal Jesús ha curado a este ciego de
nacimiento.
SACERDOTE:
¿Cómo ha sucedido?
CIEGO:
Me puso barro en los ojos, me lavé y veo.
SACERDOTE:
Si viniera de Dios guardaría el sábado. Todo el que diga que Jesús es el
Mesías, será expulsado de la sinagoga ¿Y tú, ciego, que piensas de él?
CIEGO:
Seguro que es un Profeta.
NARRADOR:
El enfado de los sacerdotes iba a más. Veían que más y más gente creían en Él
SACERDOTE:
Éste nos toma el pelo. ¡Llamad a sus padres!
PADRES:
Sabemos que es nuestro hijo, y que nació ciego... Pero no sabemos quién le ha
curado y por qué. Preguntádselo a él. ¡Ya es mayorcito!
SACERDOTE:
Tú, ¡contesta! ¿Por qué ves ahora?
Confiesa que
Jesús es un pecador.
CIEGO:
Si es un pecador, no lo sé. Sólo sé que era ciego y ahora veo.
SACERDOTE: ¿Qué
te hizo? ¿Cómo te abrió los ojos?
CIEGO:
Os lo he dicho ya. ¿Es que queréis ser discípulos suyos?
SACERDOTE:
¡Eso lo serás tú! Nosotros somos discípulos de Moisés. A Moisés le habló Dios.
Pero éste...
¿de dónde
viene?
CIEGO:
Vosotros decís que Dios no escucha a los malos, sino a los buenos. Si Jesús no
viniera de Dios... ¡No podría hacer milagros!
SACERDOTE:
Te crees muy listo, y estás lleno de pecado. ¡Fuera de la Sinagoga, fuera! ¡Ya
no eres judío!
NARRADOR:
Oyó Jesús que lo habían expulsado, lo encontró y le dijo:
JESÚS:
¡Oye, escucha! ¿Crees en el Hijo del Hombre?
CIEGO:
¿Y quién es, Señor, para que crea en él?
JESÚS:
Lo estás viendo. Es el que habla contigo.
CIEGO:
Creo, Señor.
JESÚS:
Para un juicio he venido yo al mundo: para que los que no ven, vean y los que
ven, se queden ciegos.
SACERDOTE:
¿También nosotros estamos ciegos?
JESÚS:
Si fuerais ciegos, no tendríais pecado; pero, como decís que veis, vuestro
pecado sigue ahí.
Elaborado por:
Fr. Emilio Díez Ordóñez y Fr. Javier Espinosa Fernández
Propuesta de actividad para esta semana (16 de marzo):
- Ficha repartida ya a los alumnos el día 13 de marzo. Se trata de completar los datos de una obra de arte religiosa: La última cena de Buisán. Es una obra religiosa del gótico tardío de la provincia de Huesca. Identificarán en ella la figura de Jesús, de Judas y la grafía gótica de la época.
Para más información sobre la obra, puede visitarse este enlace del mismo blog: