Promesa del Espíritu Santo -
Juan 14, 15-21
En aquel tiempo dijo Jesús a sus
discípulos: - Si me amáis, guardaréis mis mandamientos. Yo le pediré al Padre
que os dé otro Defensor que esté siempre con vosotros, el Espíritu de la
verdad. El mundo no puede recibirlo porque no lo ve ni lo conoce; vosotros, en
cambio, lo conocéis, porque vive con vosotros y está con vosotros. No os dejaré
desamparados, volveré. Dentro de poco el mundo no me verá, pero vosotros me
veréis, y viviréis, porque yo sigo viviendo. Entonces sabréis que yo estoy con
mi Padre, vosotros conmigo y yo con vosotros. El que acepta mis mandamientos y
los guarda, ése me ama; al que me ama, lo amará mi Padre, y yo también lo amaré
y me revelaré a él.
Explicación
Al despedirse Jesús de los
apóstoles, estos se quedaron muy tristes. Jesús al verlo les animaba
diciéndoles: -Si me amáis cumpliréis mis mandamientos. Y si os he dicho que
estaré con vosotros y vosotros conmigo, ¿cuál es el motivo de vuestra tristeza?
No os preocupéis ni acobardéis pues yo le pediré a mi Padre que os de otro
defensor: el Espíritu que os dará la paz si seguís mi voluntad.
Evangelio dialogado
SEXTO DOMINGO DE PASCUA – “A” (Jn.
14, 15-21)
NARRADOR: ¡Eh, vosotros!
¿A dónde vais?
NIÑO 1º: Nooosotros...
vamos... a... ¡jugar un rato!
NARRADOR: Y, ¿lo saben
vuestros padres?
NIÑO 2º: Bueno, no,
pero...
NIÑO 1º: Yo estoy en casa
de mi abuela. Ella me cuida mientras mis padres trabajan.
NIÑO 2º: Mis padres no se
enteran.
NARRADOR: Tus padres han
encargado a tu abuela que te cuide. Los tuyos estarán, intranquilos si vuelven
y no estás en casa. Me parece que no queréis mucho a vuestros padres.
NIÑOS: ¡Claro que les
queremos mucho!
NARRADOR: Pues entonces os
va a venir muy bien lo que nos dice Jesús este domingo. ¡Escuchad!
DISCÍPULO1º: Maestro, si
te vas de nuestro lado, ¿cómo podremos demostrar que te queremos?
JESÚS: Es muy sencillo,
sólo tenéis que guardar lo que os he mandado.
DISCÍPULO 2º: Hombre.
Maestro, muy sencillo no es.
DISCÍPULO1º: Además
estaremos solos, nadie nos cuidará.
JESÚS: No estaréis solos.
Yo le pediré al Padre que os dé otro defensor que esté siempre con vosotros.
DISCÍPULO2º: ¿Otro
defensor? ¿Será tan valiente como tú? ¿Cómo se llamará este defensor?
JESÚS: Se llamará el
Espíritu de la verdad.
DISCÍPULO1º: ¿Y nos
defenderá sólo a nosotros?
JESÚS: Sólo a vosotros. El
mundo no puede recibirlo porque no lo ve ni lo conoce.
DISCÍPULO2º: ¿Y nosotros,
sí le conocemos?
JESÚS: Claro que sí,
porque vive con vosotros y está con vosotros.
DISCÍPULO1º: Maestro, no
te entendemos.
JESÚS: No os preocupéis.
Pensad sólo que no os dejaré desamparados. ¡Volveré!
DISCÍPULO2º: ¿Y podremos
verte como ahora? Porque el Espíritu ese no lo vemos por ninguna parte.
JESÚS: Hay muchas formas
de ver. El mundo no me verá pero vosotros me veréis y viviréis, porque yo sigo
viviendo.
DISCÍPULO1º: Maestro, tú
dijiste que te ibas con el Padre.
JESÚS: Estaré con el
Padre, pero vosotros estaréis conmigo y yo con vosotros. Hay muchas formas de
estar.
DISCÍPULO2º: ¿Y nos puedes
decir una?
JESÚS: Claro que sí: haced
lo que os he mandado.
DISCÍPULO1º: Si guardamos
lo que nos has mandado ¿estaremos contigo?
JESÚS: Claro que sí…,
estaréis conmigo.
DISCÍPULO2º: ¡Y así sabrás
que te queremos!
JESÚS: El que acepta mis
mandamientos y los guarda, ese me ama; al que me ama, lo amará mi Padre, y yo
también lo amaré y estaré con él.
Elaborado por: Fr. Emilio Díez
Ordóñez y Fr. Javier Espinosa Fernández
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