El Adviento es el tiempo para prepararse para la venida de Jesús. Jesús es el mejor regalo que Dios hizo a la creación. Es su manera de hacerse presente entre nosotros, para mostrarnos lo que la vida puede ser. Pero solo un corazón abierto y dispuesto puede recibirlo. Por eso Adviento es tiempo de los deseos y los preparativos, el tiempo de la ilusión. El tiempo de abrir las ventanas de nuestro interior, para dejar que entre la luz.
Texto: José Mª Rodríguez Olaizola
Velad, pues no sabéis cuándo vendrá - Marcos 13, 33-37
En aquel tiempo dijo Jesús a sus discípulos: - Mirad,
vigilad: pues no sabéis cuándo es el momento. Es igual que un hombre que se fue
de viaje, y dejó su casa y dio a cada uno de sus criados su tarea, encargando
al portero que velara. Velad entonces, pues no sabéis cuándo vendrá el dueño de
la casa, si al atardecer, o a medianoche, o al canto del gallo, o al amanecer:
no sea que venga inesperadamente y os encuentre dormidos. Lo que os digo a
vosotros, lo digo a todos: ¡Velad!
Explicación
Jesús estaba con sus discípulos y les dijo: “Tenéis que estar
atentos. Porque si andáis distraídos, ocupados en mil cosas, nos os daréis
cuenta de cuándo Dios pasa a vuestro lado. Es como si un amigo al que no ves
desde hace mucho te dice que va a pasar a verte, pero que estés atento porque
no puede quedarse mucho tiempo. Y en lugar de atender, tú te despistas, y no oyes
cuándo llama a la puerta, aunque llama muchas veces insistiendo. Al final, tu
amigo se tiene que ir. Y, aunque tenías ganas de verle, al final no os
encontráis. Eso os digo yo a vosotros: “Estad atentos””.
Texto: José Mª Rodríguez Olaizola
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