Diálogo con Nicodemo - Juan 3, 16-18
En aquel tiempo dijo Jesús a Nicodemo: -Tanto amó Dios al mundo que le
entregó a su Hijo único, para que no perezca ninguno de los que creen en él,
sino que tengan vida eterna. Porque Dios no mandó a su Hijo al mundo para
condenar al mundo, sino para que el mundo se salve por él. El que cree en él,
no será condenado; pero el que no cree, ya está condenado, porque no ha creído
en el nombre del Hijo único de Dios.
Explicación
Hoy Jesús, hablando con un fariseo que se llamaba Nicodemo, nos enseña tres
cosas: La primera, que Dios Padre nos ama y nos ha enviado a su Hijo
Jesucristo. La Segunda que Jesús ha venido a salvarnos. Y la tercera que Dios
es vida para los que creemos en él porque nos anima el Espíritu Santo.
Elaborado por: Fr. Emilio Díez Ordóñez y Fr. Javier Espinosa Fernández
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