Dibujo: Isabel Martínez Rodríguez
-La Iglesia parroquial de San Pedro apóstol de Binéfar fue construida hacia 1462-1483 en estilo gótico flamígero sobre una posible
iglesia románica de 1229, también dedicada a San Pedro.
-La iglesia del siglo XV sólo
tenía una nave central gótica y la torre era más baja.
-Durante el siglo XVI y XVII se
enriqueció su interior con obras de artistas importantes, como Damián Forment,
escultor renacentista valenciano, autor de parte del retablo (1525) del que
sólo quedan fotografías. Otro autor fue el pintor renacentista Tomás Peliguet
que pintó hacia 1540 dos tablas: Jesús ante Caifás y Martirio de dos santos.
-Entre 1642 y 1650 con la Guerra
de Secesión catalana, la iglesia fue saqueada y sus archivos quemados.
-En 1693 se reconstruyó el
cementerio que iba alrededor de la iglesia.
-En 1742 se reforma y amplía
debido a la gran devoción por el Santo Cristo de los milagros. Se construyen
las naves laterales y el crucero. Se recrece la torre con un casquete bulboso.
-A partir de 1780-1796 se
realizan a ladrillo las naves laterales, el crucero y la sacristía.
-En 1788 se construyó la cúpula y
la torre.
-En 1804 se construye la sillería
del coro.
-Con la Guerra Civil (1936) desaparecen
los archivos y la obra de Damián Forment, Antón Franco y Peliguet.
-Tras la guerra se reconstruye el retablo (inspirándose en el anterior). Lo llevan a cabo José y Joaquín Albareda,
de la Real Academia de Bellas Artes de San Luis de Zaragoza.
-En 2002 se cierra la iglesia
durante tres años para restaurarla.
-En 2006 se vuelve a cerrar por
problemas de desprendimiento en la bóveda.
-En 2008 se reanuda el culto el
14 de septiembre gracias a la instalación de un andamio.
-Surge la asociación “Contigo
sigue la historia”, que recauda fondos para que junto con la ayuda del
Ayuntamiento y la Diócesis se puedan terminar las obras, con un presupuesto de
unos 500.000 €.
-Finalmente restaurada la
iglesia, se abre al público el 18 de marzo de 2023.
-En mayo de 2023 se instalan seis
vidrieras, obra de Yolanda Badía.
ESTRUCTURA INTERIOR
Nave central
Fotografía: Isabel Martínez Rodríguez
Nave lateral izquierda
Fotografía: Isabel Martínez Rodríguez
Nave Lateral Derecha
Fotografía: Isabel Martínez Rodríguez
Fotografía: Isabel Martínez Rodríguez
Fotografía: Isabel Martínez Rodríguez
Durante la Guerra Civil, la
iglesia fue incendiada y empleada como garaje. Tanto el retablo como el Santo
Cristo fueron destruidos. Sin embargo, la gran devoción que, tanto el pueblo de
Binéfar como la comarca, tenían hacia el Santo Cristo les llevó a reformar y a
ampliar constantemente el templo.
MILAGROS ATRIBUIDOS AL SANTO CRISTO
Al Santo Cristo se le atribuyen un gran número de milagros y curaciones extraordinarias.
En 1642, durante la Guerra de Secesión catalana, un soldado de los hugonotes franceses golpeó y saqueó al Cristo llevándolo a rastras. Al llegar a los términos de Binéfar con Monzón el caballo se paró en seco y el Santo Cristo sudó sangre. El hereje lo echó a una hoguera pero cuentan que la imagen saltó del fuego. Tras la guerra, deciden llevarla a los Capuchinos de Barbastro ya que Binéfar quedó casi despoblada, pero al atravesar el término de Binéfar, les resultó imposible mover la imagen. Por ello, deciden que se quede siempre en Binéfar.
Sin embargo, con la Guerra Civil española (1936) el Cristo fue destruido junto con el retablo y sustituido posteriormente por la imagen actual.
Santo Cristo de los Milagros anterior al actual
Fotografía: Adell Castán, José Antonio y Romero, Eladio; Binéfar una mirada al pasado, Diputación Provincial de Huesca, 2011.
Santo Cristo de los Milagros en la actualidad
Fotografía: Isabel Martínez Rodríguez
EL RETABLO
La palabra retablo proviene del
latín retro-tabulum, que viene a ser la “tabla que se coloca detrás del altar”.
Es uno de los elementos que más define lo que es un templo cristiano católico,
pues su finalidad es la de enseñar, por medio de las imágenes de manera visual.
Era un medio didáctico, que
trasladaba a los fieles iletrados los conceptos fundamentales de la doctrina
cristiana, al tiempo que servía de escenario para el desarrollo de las
ceremonias litúrgicas.
El retablo, por antonomasia, de
Binéfar es el confeccionado por Damián Forment, escultor de origen valenciano,
uno de los más importantes del Renacimiento en Aragón. Esta pieza presidió
nuestro templo parroquial desde 1525 hasta que fue destruido durante la Guerra
Civil española (1936). En 1585 la iglesia de Binéfar fue sede de las Cortes de
Aragón porque había una epidemia de tifus en Monzón. Felipe II en esas Cortes
se llevó las puertas que cerraban el altar y hubo que poner otras parecidas.
Tras la Guerra Civil, se encarga
un nuevo retablo (inspirado en el anterior) a los hermanos José y Joaquín
Albareda de la Real Academia de Bellas Artes de San Luis de Zaragoza. Fue
realizado entre 1955 y 1956.
El retablo actual, con la imagen
de San Pedro en el centro, cuenta con cuatro calles de 12 escenas en total
sobre la vida de este santo. En la parte superior, la crucifixión de Jesús con
María y Juan.
La Capilla de la Inmaculada se
encuentra al fondo de la nave lateral izquierda de la iglesia de San Pedro de
Binéfar.
La fecha en que celebramos la
Inmaculada Concepción se debe a un cálculo matemático. Si la Iglesia Católica
celebra el nacimiento de María el 8 de septiembre, al retroceder 9 meses nos
sale la fecha de la Inmaculada Concepción de María, el 8 de diciembre.
España celebra a la Inmaculada
como patrona y protectora desde 1644. Por eso, el 8 de diciembre es fiesta
nacional.
En la nave lateral izquierda de
la Iglesia de San Pedro y, cercana al altar, se encuentra la imagen de la
Virgen del Pilar.
El nombre de Pilar se debe al
“pilar” de mármol en el que María se apareció al apóstol Santiago y sobre el
cual se representa su imagen. Celebramos su festividad el 12 de octubre.
En las paredes laterales de la
Capilla del Santo Cristo o Capilla del Santísimo se encuentran estas dos
pinturas murales.
El que se muestra a la izquierda
representa el pasaje de La coronación de espinas. La escena recoge el momento
siguiente a cuando Pilato, tras haber mandado azotar a Jesús y haberse lavado
las manos en el proceso, cede al manipulado griterío de la chusma y lo entrega
a sus soldados para que lo crucifiquen. Fue pintado por Pedro Martínez de Hebert en 1844.
Fotografía: Isabel Martínez
La pintura mural de El descendimiento representa a Jesús muerto en el momento en que, desclavado de la cruz, es entregado a su Madre. Seis figuras componen la escena: En el centro y delante, Jesús con los brazos todavía en cruz como perpetuando su martirio, con la cabeza vencida hacia atrás en escorzo y mostrando su desnudez varonil y lacerada, apenas disimulada entre paños blancos con profusión de pliegues de reminiscencia barroca. La Virgen María une su mano a la de Jesús y se abraza inclinada a Él en un último beso. En el extremo inferior derecho aparece la inscripción: “A expensas de D. Juan Barber y Escudero, Pedro Martínez, pintor, 1844”.
Para finalizar la restauración de
la Iglesia de San Pedro de Binéfar, en mayo de 2023 se colocaron seis vidrieras
en la cúpula que son obra de Yolanda Badía y su temática está relacionada con
la vida de San Pedro. Los símbolos reflejados son: el barco de pescador y símbolo de la Iglesia que debe dirigir, el libro que es Palabra de Dios, el gallo que cantó tras negar a Jesús, la cruz del revés como murió San Pedro ya que no se consideraba digno de morir como Jesús, las llaves de la Iglesia que Jesús le prometió a Pedro y la barca con los peces en recuerdo de la pesca milagrosa.
-https://elcalderodelasabiduria.blogspot.com
http://elcalderodelasabiduria.blogspot.com/2023/09/iglesia-parroquial-san-pedro-apostol-de.html
-Adell Castán, José Antonio; Binéfar tradición y modernidad, Ayuntamiento de Binéfar, Gráficas Campo, 2000.
-Adell Castán, José Antonio y Romero, Eladio; Binéfar una mirada al pasado, Diputación Provincial de Huesca, 2011.
-Revista Somos Litera. Nº 40, junio 2023
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