lunes, 28 de febrero de 2022

Evangelio Domingo 6 de marzo

Tentaciones de Jesús - Lucas 4, 1-13

En aquel tiempo, Jesús, lleno del Espíritu Santo, volvió del Jordán, y durante cuarenta días, el Espíritu lo fue llevando por el desierto, mientras era tentado por el diablo. Todo aquel tiempo estuvo sin comer, y al final sintió hambre. Entonces el diablo le dijo: - Si eres Hijo de Dios, dile a esta piedra que se convierta en pan. Jesús le contestó: - Está escrito: "No sólo de pan vive el hombre" Después, llevándole a lo alto, el diablo le mostró en un instante todos los reinos del mundo, y le dijo: - Te daré el poder y la gloria de todo eso, porque a mí me lo han dado y yo lo doy a quien quiero. Si tú te arrodillas delante de mí, todo será tuyo. Jesús le contestó: - Está escrito: "Al Señor tu Dios adorarás y a él sólo darás culto". Entonces lo llevó a Jerusalén y lo puso en el alero del templo y le dijo: - Si eres Hijo de Dios, tírate de aquí abajo, porque está escrito: "Encargará a los ángeles que cuiden de ti", y también: "Te sostendrán en sus manos, para que tu pie no tropiece con las piedras" Jesús le contestó: - Está mandado: "No tentarás al Señor tu Dios". Completadas las tentaciones, el demonio se marchó hasta otra ocasión.

Explicación

Jesús no quiere saber nada de comportamientos espectaculares, ni de tener que imponerse por medio de la fuerza y de la violencia, ni mucho menos de tener posesión de territorios y propiedades. Jesús elige otro camino bien distinto del que le ofrece este personaje, tan disfrazado, que representa la voz interior que nos sugiere hacer el mal, en vez de hacer el bien. Y como no puede convencerle, dice el evangelio, que por esta vez el diablo se alejó de Jesús. Debemos tener cuidado con creer que las cosas se arreglan por medio de formas violentas, o que podemos ser más, porque tengamos más cosas. Incluso debemos renunciar a conseguir con facilidad, lo que cuesta mucho esfuerzo alcanzar.

Evangelio dialogado

Niño1: ¡Hola, amigas y amigos! Os invitamos hoy a escuchar una historia muy curiosa sobre Jesús.

Niño2: Claro, ya sabéis por qué decimos que es una historia diferente, porque desde el miércoles de ceniza estamos ya en la Cuaresma.

Niño1: Sí, sí. Recordad que Cuaresma significa cuarenta días, los cuarenta días que pasó Jesús en el desierto.

Niño2: Sí, Jesús estaba solo en el desierto, pero recibió una visita bastante desagradable.

 Niño1: Yo he oído decir que esa “visita” la recibimos todos de vez en cuando. Jesús nos enseñó cómo debemos enfrentarnos a ella. ¡Vamos a verlo!

Narrador: En aquel tiempo, Jesús, lleno del Espíritu Santo, volvió del Jordán y durante cuarenta días, el Espíritu le fue llevando por el desierto, mientras era tentado por el diablo. Todo el tiempo estuvo sin comer, y al final sintió hambre.

Diablo: Si eres Hijo de Dios, dile a esta piedra que se convierta en pan. ¡Para qué pasar hambre!

Jesús: “No sólo de pan vive el hombre”

Narrador: Después, el diablo le mostró en un instante todos los reinos del mundo, y le dijo:

Diablo: Te daré el poder y la gloria de todo esto, porque a mí me lo han dado y yo lo doy a quien quiero. Si tú te arrodillas delante de mí, todo será tuyo.

Jesús: Está escrito: “Al Señor tu Dios adorarás y a él sólo le darás culto”

Narrador: Entonces lo llevó a Jerusalén y lo puso en el alero del templo y le dijo:

Diablo: Si eres Hijo de Dios tírate de aquí abajo, porque está escrito: “Encargará a los ángeles que cuiden de ti”, y también: “Te sostendrán en sus manos, para que tu pie no tropiece con las piedras”

Jesús: Está mandado: “No tentarás al Señor tu Dios”

Narrador: Terminadas las tentaciones, el demonio se marchó hasta otra ocasión.

Elaborado por: Fr. Emilio Díez Ordóñez y Fr. Javier Espinosa Fernández

lunes, 21 de febrero de 2022

Evangelio Domingo 27 de febrero

El ojo y la mota - Lucas 6, 39-45

En aquel tiempo ponía Jesús a sus discípulos esta comparación: - ¿Acaso puede un ciego guiar a otro ciego? ¿No caerán los dos en el hoyo? Un discípulo no es más que su maestro; si bien, cuando termine su aprendizaje, será como su maestro. ¿Por qué te fijas en la mota que tiene tu hermano en el ojo y no reparas en la viga que llevas en el tuyo? ¿Cómo puedes decir a tu hermano: "Hermano, déjame que te saque la mota del ojo" , sin fijarte en la viga que llevas en el tuyo? ¡Hipócrita! Sácate primero la viga de tu ojo, y entonces verás claro para sacar la mota del ojo de tu hermano. No hay árbol sano que dé fruto dañado, ni árbol dañado que dé fruto sano. Cada árbol se conoce por su fruto: porque no se cosechan higos de las zarzas, ni se vendimian racimos de los espinos. El que es bueno, de la bondad que atesora en su corazón saca el bien, y el que es malo, de la maldad saca el mal: porque lo que rebosa del corazón, lo habla la boca.

Explicación                                                                      

Jesús nos pide que seamos observadores de modo que, estando bien atentos, nos demos cuenta de los detalles más pequeños, sin que se nos pasen desapercibidos. A Jesús, no se le escapaba casi nada. Y por eso decía que nadie ciego, que no vea bien las cosas, debe guiar a otros ciegos, porque todos se caerán en el primer hoyo o socavón que se encuentren. ¿ Cómo es posible que seamos capaces de ver una mancha pequeña en la ropa de otros y no veamos la mancha grande que tenemos en nuestro vestido ? La respuesta es clara : porque nos miramos poco para ver nuestros defectos y prestamos más atención a los de los demás. Lo mismo que cada árbol se conoce por sus frutos, también las personas demuestran ser buenas o malas, por sus obras.

Elaborado por: Fr. Emilio Díez Ordóñez y Fr. Javier Espinosa Fernández

lunes, 14 de febrero de 2022

Evangelio Domingo 20 de enero

Amor a los enemigos - Lucas 6, 27-38

En aquel tiempo dijo Jesús a sus discípulos: - A los que me escucháis os digo: Amad a vuestros enemigos, haced el bien a los que os odian, bendecid a los que os maldicen, orad por los que os injurian. Al que te pegue en una mejilla, preséntale la otra; al que te quite la capa, déjale también la túnica. A quien te pide, dale; al que se lleve lo tuyo, no se lo reclames. Tratadad a los demás como queréis que ellos os traten. Pues, si amáis sólo a los que os aman, ¿qué mérito tenéis? También los pecadores aman a los que los aman. Y si hacéis bien sólo a los que os hacen bien, ¿qué mérito tenéis? También los pecadores lo hacen. Y si prestáis sólo cuando esperáis cobrar, ¿qué mérito tenéis? También los pecadores prestan a otros pecadores con intención de cobrárselo. ¡No! Amad a vuestros enemigos, haced el bien y prestad sin esperar nada: tendréis un gran premio y seréis hijos del Altísimo, que es bueno con los malvados y desagradecidos. Sed compasivos como vuestro Padre es compasivo; no juzquéis y no seréis juzgados; no condenéis y no seréis condenados; perdonad y seréis perdonados; dad y se os dará: os verterán una medida generosa, colmada, remecida, rebosante. La medida que uséis la usarán con vosotros

Explicación

Jesús invita a sus amigos a tener un corazón grande, es decir generoso y universal, parecido al de Dios Padre. Un corazón capaz de prestar algo a quien necesite ayuda, aunque no pueda devolverlo; o dispuesto a hacer el bien a quien te hace mal, o a hablar bien de los que hablan mal de ti. Porque amar a quien te ama, hablar bien de quien habla bien de ti y prestar a quien te lo puede devolver, ¿ qué mérito tiene ?. Eso lo hace cualquiera. Hay una frase de Jesús preciosa, con la que anima a sus seguidores a ser buenos, a fondo perdido : “Tratad a los demás como queréis que ellos os traten”

Elaborado por: Fr. Emilio Díez Ordóñez y Fr. Javier Espinosa Fernández





lunes, 7 de febrero de 2022

Evangelio Domingo 13 de enero

Bienaventuranzas - Lucas 6, 17.20-26

En aquel tiempo bajó Jesús del monte con los Doce y se paró en un llano con un grupo grande de discípulos y de pueblo, procedente de toda Judea, de Jerususalén de la costa de Tiro y Sidón. El, levantando los ojos hacia sus discípulos, les dijo: Dichosos los pobres, / porque vuestro es el Reino de Dios. Dichosos los que ahora tenéis hambre, / porque quedaréis saciados. Dichosos los que ahora lloráis, / porque reiréis. Dichosos vosotros cuando os odien los hombres, y os excluyan, y os insulten y proscriban vuestro nombre como infame, por causa del Hijo del hombre. Alegraos ese día y saltad de gozo, porque vuestra recompensa será grande en el cielo. Eso es lo que hacían vuestros padres con los profetas. Pero ¡ay de vosotros los ricos, / porque ya tenéis vuestro consuelo! ¡Ay de vosotros los que estáis saciados, / porque tendréis hambre! ¡Ay de los que ahora reís, / porque haréis duelo y lloraréis! ¡Ay si todo el mundo habla bien de vosotros! Eso es lo que hacían vuestros padres con los falsos profetas

Explicación

Jesús decía cosas tan importantes y hablaba al corazón de tal modo que, muchos, se reunían junto a él para escucharle. Sus palabras eran nuevas, y su modo de hablar era tan original que resultaba convencer a muchos de los que le escuchaban. Decía, por ejemplo : Seréis felices si no hacéis del dinero lo más importante para vivir. Desead mucho ( eso es tener hambre y sed ) la justicia y la paz . Que vuestro corazón sea tan sensible como para llorar con los que sufren. No tengáis miedo a quienes os puedan amenazar por ser amigos míos.

Elaborado por: Fr. Emilio Díez Ordóñez y Fr. Javier Espinosa Fernández





domingo, 6 de febrero de 2022

San Juan Bosco

El 31 de enero, la Iglesia celebra el Día de San Juan Bosco, conocido popularmente como don Bosco. San Juan Bosco es un santo italiano que nació en IBecchi  (Castelnuovo Don Bosco) el año 1815.

Cuando era niño, Juan Bosco soñaba con ser sacerdote. Este sueño parecía imposible. Su familia era pobre. El padre de Juan había muerto cuando él solo tenía dos años. Vivía en una granja con su madre y sus dos hermanos y ayudaba a cuidar a las ovejas, lo que le impedía asistir a la escuela a tiempo completo.

Con la ayuda de su madre, algunos vecinos amables y el dinero que obtuvo haciendo varios trabajos, pudo terminar la escuela e ingresar al seminario.

El servicio a las personas jóvenes durante toda la vida de Juan se inspiró en un encuentro que tuvo con un huérfano pobre en la ciudad de Turín, Italia. Como seminarista, Juan pasaba sus momentos libres trabajando con niños desatendidos y huérfanos.

Juan Bosco creía que Dios vivía dentro de cada persona que conocía, y trataba a cada persona como correspondía: con amor.

A los veintiséis años, Juan Bosco cumplió su sueño de convertirse en sacerdote. Quería continuar su obra con niños desatendidos. Inauguró un internado donde estos niños podían vivir y aprender las habilidades necesarias para ganarse la vida.

En 1859, inspirado en el ejemplo de san Francisco de Sales, don Bosco fundó la Sociedad de San Francisco de Sales, conocida en todo el mundo como los Salesianos de Don Bosco. Esta orden de sacerdotes se centró en ayudar y educar a niños pobres, así como establecer amistad con ellos

En 1872, Juan Bosco también cofundó una orden para mujeres, las Hijas de María Auxiliadora, junto con su amiga santa María Mazzarello. Esta orden es conocida popularmente como las Hermanas Salesianas y es una de las mayores congregaciones religiosas católicas de mujeres.

En la actualidad, los salesianos evangelizan y educan a los jóvenes, en especial a los pobres y en situación de riesgo, al estilo de don Bosco.

Juan Bosco murió el 31 de enero de 1888. Se lo beatificó en 1929 y, en 1934, el Papa Pío XI lo canonizó y lo llamó “padre y maestro de los jóvenes”.

Durante la Misa de su día festivo en 2019, el Papa Francisco agradeció a Dios por la entrega de Juan Bosco. Recordó que don Bosco tenía los ojos y el corazón de un padre y un maestro. Él dijo: “Hoy pidamos al Señor, por intercesión de don Bosco, la gracia para que nuestros sacerdotes sean alegres: alegres porque tienen el verdadero sentido de mirar las cosas del ministerio pastoral, al pueblo de Dios, con ojos de hombre y con los ojos de Dios”. (Papa Francisco, Misa en la Casa Santa Marta, 31 de enero de 2019).

Juan Bosco incluyó a Dios en todo lo que hizo. Dios era parte de su vida al trabajar, estudiar, jugar, enseñar y hacer malabares.

 “¿Quieres que nuestro Señor te dé muchas gracias? Visítalo más a menudo”.  

          - San Juan Bosco                  




Santa Águeda

Celebramos Santa Águeda el 5 de Febrero.

Es patrona contra el cáncer de mama, partos difíciles o problemas con la lactancia así como  de las enfermeras.

Santa Águeda ( también Ágata) significa "la buena", "la virtuosa".

Águeda nació en Catania, Sicilia, al sur de Italia, hacia el año 230.

En tiempos de la persecución del tirano emperador Decio, el gobernador Quinciano se propone enamorar a Águeda, pero ella le declara que se ha consagrado a Cristo. En venganza, éste manda azotarla y destrozarle el pecho.


sábado, 5 de febrero de 2022

Santa Catalina de Siena

Joven, sin preparación académica y mujer: poco significaba alguien con estas características en la Europa del siglo XIV. Pero, Dios, que tiene una especial preferencia por lo pequeño y vulnerable, hizo de Catalina de Siena una ejemplar predicadora del Evangelio.

Nació en Siena en 1347. Es la 24 de 25 hermanos. A los dieciocho años tomó el hábito de la orden Tercera de Santo Domingo. Se forma en torno a ella un grupo de hombres y mueres que se alimentan de sus ricas enseñanzas. Pone paz, en nombre de Jesús, entre las ciudades italianas enfrentadas entre sí. No teme decirle al papa, en nombre de Jesús, lo que tiene que hacer. Fue proclamada doctora de la Iglesia en 1970 por el papa Pablo VI. San Juan Pablo II la declaró copatrona de Europa.


viernes, 4 de febrero de 2022

Madonna Sixtina, de Rafael Sanzio

La Madonna Sixtina es un cuadro del artista renacentista italiano Rafael Sanzio pintado aproximadamente entre 1513 y 1514.  Es conocido principalmente por el detalle de los dos ángeles en la parte inferior. En el centro, María sujeta al niño Jesús. A los lados, San Sixto y Santa Bárbara.


La técnica es óleo sobre panel de madera, sus dimensiones 265 x 196 cm y se encuentra en  Dresde, Alemania.