jueves, 28 de marzo de 2019

Ángel de la guarda


Luz negra - Moisés en Egipto

Dentro del proyecto de tiempos escolares de este curso sobre la Edad Antigua, los alumnos de 5º de Religión Católica están preparando un trabajo sobre la historia de Moisés narrada en el libro del Éxodo. Esta vez, al técnica utilizada para la representación será la de "luz negra". Pronto veremos los resultados.






miércoles, 27 de marzo de 2019

Kamishibai sobre Moisés

Ya están en marcha los kamishibai sobre Moisés que han hecho los alumnos de 4º. Pronto iremos a contárselo a los más pequeños.




lunes, 25 de marzo de 2019

El hijo pródigo



DOMINGO 4º DE CUARESMA-C- (Lc 15,1-3. 11-32)
Narrador: En aquel tiempo se acercaban a Jesús los publicanos y los pecadores a escucharle, y los fariseos y los letrados criticaban a Jesús porque acogía a los pecadores y... ¡hasta comía con ellos! Entonces, Jesús les contó esta parábola:
Jesús: Un hombre tenía dos hijos. El menor de ellos dijo a su padre:
Hijo menor: Padre, dame la parte de la herencia que me toca, pues quiero vivir mi vida.
Padre: ¡Hijo! ¿Lo has pensado bien?
Hijo menor: Sí y quiero que me des lo que me corresponde.
Padre: ¿Es que te falta algo a nuestro lado? ¿No tienes lo que necesitas?
Hijo menor: ¡No! Quiero salir de aquí y vivir mi vida, hacer lo que me da la gana. ¿Te enteras?
Padre: Está bien, hijo, si ese es tu deseo...
Narrador: El padre les repartió los bienes. No muchos después, el hijo pequeño, juntando todo lo suyo, emigró a un país lejano. Allí derrochó su fortuna viviendo perdidamente.
Hijo menor: ¿Quién quiere divertirse? ¡Venga, animaos! ¡Tengo mucho dinero! ¡Mirad, mucho dinero!
Amigote1: ¡Aquí estamos, amigo! Compartiremos tu alegría.
Amigote2: Vamos a divertirnos. ¡La vida es tan corta!
Narrador: Vino entonces por aquella tierra un hambre terrible, el dinero se había terminado, y empezó a pasar necesidad.
Hijo menor: ¡No me queda nada! ¡Lo he gastado todo con vosotros!
Amigote1: ¿Y a mí qué me dices? Ya tengo bastante con mis problemas.
Hijo menor: ¡Tienes que ayudarme! Estoy solo y lejos de mi casa.
Narrador: Tanto le insistió a un habitante de aquel país, que le mandó a cuidar los establos.
Amigote2: Está bien, puedes cuidar mis cerdos. Pero...¡cuidado con comerte sus algarrobas! Quiero a mis cerdos bien gordos.
Hijo menor: ¡Cuántos jornaleros de mi padre tienen abundancia de pan y yo aquí me muero de hambre! Me pondré en camino a donde está mi padre, y le diré: “Padre, he pecado contra el cielo y contra ti; ya no merezco llamarme hijo tuyo: trátame como a uno de tus jornaleros”.
Narrador: Se puso en camino a donde estaba su padre. Cuando todavía estaba lejos, su padre lo vio y se conmovió; y echando a correr se le echó al cuello y se puso a besarlo.
Hijo menor: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti, ya no merezco llamarme hijo tuyo.
Padre: Sacad enseguida el mejor traje y las mejores sandalias para mi hijo. Matad el ternero cebado. Celebraremos un banquete, porque este hijo mío estaba muerto y ha revivido, estaba perdido y lo hemos encontrado.
Narrador: Y empezaron el banquete. El hijo mayor estaba en el campo. Cuando al volver a casa vio el jaleo de la fiesta y oyó la música, los criados estaban muy atareados y no entendía lo que pasaba.
Hijo mayor: ¿Qué pasa? ¿Dónde vais tan deprisa? ¿Qué música es ésa?
Criado: Ha vuelto tu hermano y tu padre nos ha mandado preparar una fiesta. Tu padre está muy contento porque tu hermano ha vuelto sano, y ha mandado matar el ternero cebado.
Padre: ¡Entra, hijo, entra! Tu hermano ha regresado.
Hijo mayor: ¡No!
Padre: ¿Por qué? ¿Es que no estás contento?
Hijo mayor: ¡Cómo voy a estarlo! Siempre te he servido, nunca te desobedecí y jamás me diste un cordero para comerlo con mis amigos. Y a este hijo tuyo que lo ha malgastado todo, le das el ternero cebado.
Padre: Hijo, tú estás siempre conmigo, y todo lo mío es tuyo: deberías alegrarte, porque este hermano tuyo estaba muerto y ha revivido, estaba perdido y lo hemos encontrado.
Elaborado por: Fr. Emilio Díez Ordóñez y Fr. Javier Espinosa Fernández





II Concurso Diocesano de Dibujo Infantil

La Delegación Diocesana de Catequesis de Barbastro-Monzón nos invita a participar en el II Concurso Diocesano de Dibujo Infantil con el título ¿Qué es un obispo para ti? . Para prepararlo mejor, nos proporcionan estos vídeos sobre nuestro obispo D. Ángel y unas fichas de apoyo.















miércoles, 20 de marzo de 2019

Evangelio del Domingo



EVANGELIO DIALOGADO - PARÁBOLA DE LA HIGUERA
Evangelio según San Lucas (Lc 13,1-9)

NARRADOR: Se acercaron a Jesús algunos de sus amigos para explicarle el mal comportamiento de los galileos. Jesús les contestó con una parábola, la parábola de la higuera.
Jesús: Queridos amigos, los galileos no eran peores que los demás. Todos debéis convertiros y mejorar en algo...¡o en mucho! Nadie es perfecto. Os lo explicaré con una parábola. Escuchad:
Un hombre tenía una higuera plantada en su viña, y fue a buscar fruto en ella, y no lo encontró.
Amo: Amigo, te encargué que cuidaras mi viña y también la higuera.
Viñador: Eso hago, Señor.
Amo: Ya lo sé, pero llevo tres años viniendo a buscar fruto y nunca encuentro. Así que creo que debes cortar la higuera, pues no sirve para nada.
Viñador: Señor, déjala todavía este año. Yo cabaré alrededor y le echaré abono a ver si da fruto. Si no, el año que viene la cortaré.
Jesús: ¿Entendéis lo que quiero decir? Esforzaos por dar frutos de buenas obras, ahora que todavía estáis a tiempo.
Narrador:Jesús espera de sus amigos que no se den nunca por satisfechos en el intento por ser cada día mejores. El corazón necesita hacerse mejor, y con él, cada persona. Algo parecido a lo que ocurre con los árboles frutales, que deben dar frutos nuevos y ricos en cada temporada. Y no les debe bastar con haber dado cosecha el año anterior. 




viernes, 15 de marzo de 2019

La Cuaresma

¿Qué es la Cuaresma? Nuestros amigos Marta, Lázaro y Jesús se lo cuentan a los más pequeños en este vídeo.























jueves, 14 de marzo de 2019

martes, 12 de marzo de 2019

Cuaresma

Mañana de Cuaresma con los niños de Infantil.

Evangelio del Domingo





Transfiguración del Señor - Lucas 9, 28b-36

Evangelio dialogado

Narrador: En aquel tiempo, Jesús llevó a Pedro, a Juan y a Santiago a lo alto de una montaña, para orar.
Pedro: Maestro, ¡menuda caminata!
Jesús: No te quejes, Pedro, este lugar es hermoso para orar.
Juan: Desde luego, pero hay lugares hermosos un poco más abajo. ¡Llevamos horas andando!
Jesús: ¡Vale, Juan, vale! Descansad un poco mientras voy a orar con mi Padre.
Narrador: Jesús oraba y el aspecto de su rostro cambió, sus vestidos brillaban de lo blancos que eran.
Santiago: El Maestro ha tenido una buena idea, creo que me echaré una siestecita.
Juan: Yo haré lo mismo, Santiago, no quiero ni pensar en la bajada.
Pedro: No entiendo cómo el Maestro tiene fuerzas para rezar ahora.
Narrador: De repente dos hombres conversaban con Jesús: eran Moisés y Elías rodeados de la gloria del cielo.
Moisés: Ha llegado la plenitud de los tiempos. Tu sacrificio está próximo, Jesús, con él nacerá un orden nuevo.
Elías: Un orden basado en el amor y en la fraternidad universal de la sociedad, en el perdón y en la justicia divina.
Moisés: Un orden en el que la persona es el valor supremo de la sociedad. Pero para que la nueva sociedad aparezca, tú has de morir...crucificado en Jerusalén.
Elías: Así, lo ha dispuesto el Padre.
Jesús: No es un mensaje grato de escuchar, aun así...¡que se haga la voluntad del Padre!
Narrador: Pedro y los compañeros, espabilándose del sueño, vieron su gloria, y a los dos hombres que se alejaban. Y Pedro dijo a Jesús:
Pedro: ¡Maestro, Maestro, qué hermoso es estar aquí! Si quieres, haremos tres tiendas: una para ti, otra para Moisés y otra para Elías!
Narrador: Todavía estaba hablando, cuando una nube los envolvió. Se asustaron los discípulos. Una voz desde la nube decía: “Este es mi Hijo, el escogido, escuchadle!
Jesús: Vamos para abajo, los demás nos están esperando.
Narrador: Los discípulos guardaron silencio y, por el momento, no contaron a nadie nada de lo que habían visto.
Elaborado por: Fr. Emilio Díez Ordóñez y Fr. Javier Espinosa Fernández

viernes, 8 de marzo de 2019

jueves, 7 de marzo de 2019

Evangelio del Domingo


Tentaciones de Jesús - Lucas 4, 1-13

En aquel tiempo, Jesús, lleno del Espíritu Santo, volvió del Jordán, y durante cuarenta días, el Espíritu lo fue llevando por el desierto, mientras era tentado por el diablo. Todo aquel tiempo estuvo sin comer, y al final sintió hambre. Entonces el diablo le dijo: - Si eres Hijo de Dios, dile a esta piedra que se convierta en pan. Jesús le contestó: - Está escrito: "No sólo de pan vive el hombre" Después, llevándole a lo alto, el diablo le mostró en un instante todos los reinos del mundo, y le dijo: - Te daré el poder y la gloria de todo eso, porque a mí me lo han dado y yo lo doy a quien quiero. Si tú te arrodillas delante de mí, todo será tuyo. Jesús le contestó: - Está escrito: "Al Señor tu Dios adorarás y a él sólo darás culto". Entonces lo llevó a Jerusalén y lo puso en el alero del templo y le dijo: - Si eres Hijo de Dios, tírate de aquí abajo, porque está escrito: "Encargará a los ángeles que cuiden de ti", y también: "Te sostendrán en sus manos, para que tu pie no tropiece con las piedras" Jesús le contestó: - Está mandado: "No tentarás al Señor tu Dios". Completadas las tentaciones, el demonio se marchó hasta otra ocasión.

Explicación

Jesús no quiere saber nada de comportamientos espectaculares, ni de tener que imponerse por medio de la fuerza y de la violencia, ni mucho menos de tener posesión de territorios y propiedades. Jesús elige otro camino bien distinto del que le ofrece este personaje, tan disfrazado, que representa la voz interior que nos sugiere hacer el mal, en vez de hacer el bien. Y como no puede convencerle, dice el evangelio, que por esta vez el diablo se alejó de Jesús. Debemos tener cuidado con creer que las cosas se arreglan por medio de formas violentas, o que podemos ser más, porque tengamos más cosas. Incluso debemos renunciar a conseguir con facilidad, lo que cuesta mucho esfuerzo alcanzar.


Evangelio dialogado

Te ofrecemos una versión del Evangelio del domingo en forma de diálogo, que puede utilizarse para una lectura dramatizada.
Niño1: ¡Hola, amigas y amigos! Os invitamos hoy a escuchar una historia muy curiosa sobre Jesús.
Niño2: Claro, ya sabéis por qué decimos que es una historia diferente, porque desde el miércoles de ceniza estamos ya en la Cuaresma.
Niño1: Sí, sí. Recordad que Cuaresma significa cuarenta días, los cuarenta días que pasó Jesús en el desierto.
Niño2: Sí, Jesús estaba solo en el desierto, pero recibió una visita bastante desagradable.
Niño1: Yo he oído decir que esa “visita” la recibimos todos de vez en cuando. Jesús nos enseñó cómo debemos enfrentarnos a ella. ¡Vamos a verlo!
Narrador: En aquel tiempo, Jesús, lleno del Espíritu Santo, volvió del Jordán y durante cuarenta días, el Espíritu le fue llevando por el desierto, mientras era tentado por el diablo. Todo el tiempo estuvo sin comer, y al final sintió hambre.
Diablo: Si eres Hijo de Dios, dile a esta piedra que se convierta en pan. ¡Para qué pasar hambre!
Jesús: “No sólo de pan vive el hombre”
Narrador: Después, el diablo le mostró en un instante todos los reinos del mundo, y le dijo:
Diablo: Te daré el poder y la gloria de todo esto, porque a mí me lo han dado y yo lo doy a quien quiero. Si tú te arrodillas delante de mí, todo será tuyo.
Jesús: Está escrito: “Al Señor tu Dios adorarás y a él sólo le darás culto”
Narrador: Entonces lo llevó a Jerusalén y lo puso en el alero del templo y le dijo:
Diablo: Si eres Hijo de Dios tírate de aquí abajo, porque está escrito: “Encargará a los ángeles que cuiden de ti”, y también: “Te sostendrán en sus manos, para que tu pie no tropiece con las piedras”
Jesús: Está mandado: “No tentarás al Señor tu Dios”
Narrador: Terminadas las tentaciones, el demonio se marchó hasta otra ocasión.
Elaborado por: Fr. Emilio Díez Ordóñez y Fr. Javier Espinosa Fernández
Tomado de la web www.dominicos.org




lunes, 4 de marzo de 2019

Cuaresma

Comienza la Cuaresma el Miércoles de Ceniza. Patxi Fano nos propone un juego de la Oca muy original.

Fano nos lo comenta así:
"Tambien una OCA con cuarenta casillas en la que la palabra de Dios nos va guiando cada día.
 Este camino morado nos lleva de O.C.A. en O.C.A. ( de Oración, Caridad y Ayuno...). 
Partimos de ser IGLESIA en la casilla de SALIDA ( Iglesía en salida) con el corazón en las manos y siempre en marcha. 
Recorramos juntos este camino que nos llevará a la pascua. No caeremos nunca en la casilla de la muerte pues Jesús vence y nos hace pasar por encima de ella. (*es mas un calendario que un juego pero podemos jugar a inventar funciones de algunas casillas, dejando ser creativos a los niños y descubriremos mucha profundidad... 
Os pongo algunos ejemplos:
Casilla 16 " la injusticia nos aplasta y estamos un turno sin jugar" 
otro dice que saltemos de la casilla 24 a la 32 diciendo " de corazón a corazón y soy un campeón..."