¿Sabías que en la Navidad de 1223 San Francisco de Asís construyó una especie de cueva en la que se representó el nacimiento de Jesús y se celebró Misa? Fue el primer belén. El nombre de “belén” se debe a la ciudad en la que nació Jesús cuando sus padres fueron a empadronarse por orden del emperador César Augusto. Allí le llegó a María la hora del parto y el niño Jesús nació en un establo porque no había sitio en las posadas. Con esta representación se recuerda su nacimiento y la visita y adoración de los pastores y Reyes Magos de Oriente.
Los alumnos de sexto han elaborado durante el mes de noviembre estos originales belenes de materiales reciclados con los que os deseamos una muy ¡FELIZ NAVIDAD!
Durante el mes de noviembre los alumnos de Religión Católica de 3 años hemos conocido la historia de Noé, su familia y el arca que construyeron. Además, Isabel nos ha contado el cuento que aparece en el libro del Génesis, lo hemos representado con títeres y nos sabemos de maravilla la canción de Cantajuego. Ya hemos llevado a casa las arcas que hemos construído. ¡Esperamos que os gusten!
Durante estos días de diciembre hemos comenzado a comer cada día una chocolatina en el calendario de Adviento, pero ¿sabes realmente qué es el Adviento? El Adviento es una palabra que procede del latín y significa “venida”, “llegada”. ¡Llega la Navidad (natividad o nacimiento del niño Jesús)! y nos preparamos durante las cuatro semanas que dura el Adviento. Su color es el morado y se representa con la CORONA DE ADVIENTO que simboliza el transcurso de las cuatro semanas a través de las cuatro velas que se encienden cada domingo. Los alumnos de cuarto y quinto hemos elaborado coronas de Adviento que nos recuerdan la época del año en la que estamos.
Visitación de la Virgen a Sta.
Isabel - Lucas 1, 39-45
En aquellos días, María se puso
en camino y fue aprisa a la montaña. A un pueblo de Judá; entró en Casa de
Zacarías, y saludó a Isabel. En cuanto Isabel oyó el saludo de María, saltó la
criatura en su vientre. Se llenó Isabel de Espíritu Santo, y dijo a voz en
grito: -¡Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre! ¿Quién
soy yo para que me visite la madre de mi Señor? En cuanto tu saludo llegó a mis
oídos, la criatura saltó de alegría en mi vientre. ¡Dichosa tú que has creído!,
porque lo que te ha dicho el Señor se cumplirá.
Explicación
¡Qué maja, María! ¡Qué estupenda!
Tres meses antes de que su prima Isabel diera a luz, se fue con ella para
ayudarla y acompañarla, porque era mayor y vivía sola. Dejó su casa y se dedicó
a quien la necesitaba tanto en esos momentos. Por eso Isabel, agradecida, dijo
a María algo tan bonito y agradable como esto: ¡Bendita tu entre todas las
mujeres, María, y, felicidades porque
has creído cuanto Dios te ha dicho y, por eso, estás llena de Vida! María
acompañó a Isabel hasta que dio a luz a su hijo. Y luego regresó a su casa.
¡Dichosa tú, que has creído!
Evangelio dialogado
CUARTO DOMINGO DE ADVIENTO –C (Lc
1,39-45)
Lucas: ¡Hola, amigos y
amigas!
Niño 1: ¡Hola, Lucas! ¿Hoy
nos contarás cosas del Adviento?
Lucas: Pues sí, hoy os
contaré que... ¡Ya termina el Adviento!
Lucas: Porque dentro de
pocos días nacerá Jesús. ¿Le habéis preparado bien el camino?
Niños: Sí, sí que lo hemos
preparado.
Lucas: ¡Estupendo!
Entonces ya puedo hablaros de María.
Niño 1: ¿De María, la mamá
de Jesús?
Niño 2: ¡Claro! Ella sí
que preparó bien el camino, ¿verdad, Lucas?
Lucas: Sí, y fue la
primera que llevó la Buena Noticia de Jesús a otra persona, a su prima Isabel.
Escuchad:
María: Por favor,
vosotros, ¿me podéis decir dónde vive Isabel, la mujer de Zacarías?
Niño 1: Desde luego,
mujer. ¿De dónde vienes? ¿Vienes de muy lejos?
María: Vengo de Nazaret.
Niño
2: ¿Y cuál es el motivo para hacer ese viaje tan largo?
María: Visitar a mi prima
Isabel, la mujer de Zacarías. ¿La conoces?
Niño 1: Sí, claro. Está
esperando un hijo. Voy a llamarla, se alegrará mucho de verte. Mira, por allí
viene...Isabel: ¡María!, ¡Qué alegría verte por aquí! ¿Quién soy yo para que me
visite la Madre de mi Señor?
María: ¡Qué dices! Sólo
soy tu prima María...
Isabel: Sí ¡bendita tú
entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre!
María: ¿Cómo te has
enterado? ¿Quién te lo ha dicho?
Isabel: Desde que
llegaste, cuando te vi, la criatura saltó de alegría en mi vientre.
María: ¿De verdad?
Isabel: Sí, y ¡dichosa tú,
María, porque has creído!
María: ¿Por qué?
Isabel: Porque lo que te
ha dicho el Señor se cumplirá.
Lucas: Y María se quedó
con su prima Isabel unos tres meses.
Elaborado por: Fr. Emilio Díez
Ordóñez y Fr. Javier Espinosa Fernández
En aquel tiempo, la gente
preguntaba a Juan: -Entonces, ¿qué hacemos? El contestó: -El que tenga dos
túnicas, que se las reparta con el que no tiene; y el que tenga comida, haga lo
mismo. Vinieron también a bautizarse unos publicanos; y le preguntaron:
-Maestro, ¿qué hacemos nosotros? El les contestó: -No exijáis más de lo
establecido. Unos militares le preguntaron: -Qué hacemos nosotros? El les
contestó: -No hagáis extorsión a nadie, ni os aprovechéis con denuncias, sino
contentaos con la paga. El pueblo estaba en expectación y todos se preguntaban
si no sería Juan el Masías; él tomó la palabra y dijo a todos: -Yo os bautizo
con agua; pero viene el que puede más que yo, y no merezco desatarle la correa
de sus sandalias. Él os bautizará con Espíritu Santo y fuego; tiene en la mano
la horca para aventar su parva y reunir su trigo en el granero y quemar la paja
en una hoguera que no se apaga. Añadiendo otras muchas cosas, exhortaba al
pueblo y le anunciaba la Buena Noticia
Explicación
El mismo Juan Bautista que
invitaba a todos a preparar el corazón para acoger a Dios, les decía a algunos
cómo debían comportarse en situaciones concretas: Compartid de lo que tenéis
con quien no tiene y necesita. No hagáis daño ni os aprovechéis de los
sencillos y de los indefensos. Después de escuchar este evangelio podemos
preguntar a Jesús: ¿cómo podemos preparar el corazón de modo que te acojamos
cuando nazcas de nuevo en la próxima Navidad?
Evangelio dialogado
Lucas: ¡Hola! Ya estoy aquí otra vez. ¿Os acordáis de mí?
Niño1: ¡Claro! Tú eres el evangelista Lucas.
Niño2: ¿Y qué nos vas a decir hoy?
Lucas: Una cosa tan solo: que cumpláis con vuestro deber.
Niño1: O sea, que como somos estudiantes, que estudiemos.
Lucas: Y como sois amigos de Jesús, también tenéis otros deberes.
Niño2: Pues, obedecer a nuestros padres y maestros, decir la
verdad, ayudar a los compañeros...
Lucas: ¡Muy bien! Me alegra que tengáis tan claro cuál es vuestro
deber; Juan Bautista estaría contento.
Niño1: ¿Juan Bautista? ¿El que preparaba el camino al Señor?
Lucas: Eso es. Aquí viene, gritando como siempre.
Juan B.: Soy la voz que grita en el desierto. Preparad el camino
del Señor. Allanad los senderos. Preparad el camino al Señor. Preparadle el
camino.
Niño1: Profeta, ¿cómo podemos hacer lo que nos dices?
JuanB.: Convertíos de corazón y cumplid con vuestro deber.
Niño2: Entonces, ¿qué hacemos?
JuanB.: El que tenga más de una túnica, que la reparta con el que
no tiene; y el que tenga comida, que haga lo mismo. Si alguien te pide que le
acompañes medio kilómetro, acompáñale uno entero
Lucas: Vinieron también a bautizarse unos publicanos.
Publicano:
Maestro, ¿qué hacemos nosotros?
Somos publicanos y cobramos impuestos para los romanos.
JuanB: No pidáis más de lo establecido, no os aprovechéis de los
pobres.
JuanB: No denunciéis a nadie injustamente ni os aprovechéis de
vuestro poder, y contentaos con la paga.
Soldado: ¿Acaso tú eres el Mesías? ¿Quién eres tú para hablarnos
así?
JuanB: Yo os bautizo con agua, pero viene el que puede más que yo,
y no merezco desatarle la correa de las sandalias. Él os bautizará con el
Espíritu Santo. Viene para reunir el trigo en el granero y para quemar la paja
en una hoguera que no se apaga.
Lucas: Añadiendo otras muchas cosas, exhortaba al pueblo y le
anunciaba la Buena Noticia.
Elaborado por: Fr. Emilio Díez
Ordóñez y Fr. Javier Espinosa Fernández
En el año quince del reinado del
emperador Tiberio, siendo Poncio Pilato gobernador de Judea, y Herodes virrey
de Galilea, y su hermano Felipe virrey de Iturea y Traconítide, y Lisanio
virrey de Abilene, bajo el sumo sacerdocio de Anás y Caifás, vino la palabra de
Dios sobre Juan, hijo de Zacarías, en el desierto. Y recorrió toda la comarca
del Jordán, predicando un bautismo de conversión para perdón de los pecados,
como está escrito en el libro de los oráculos del profeta Isaías: "Una voz
grita en el desierto: Preparad el camino del Señor, allanad sus senderos;
elévense los valles, desciendan los montes y colinas; que lo torcido se
enderece, lo escabroso se iguale. Y todos verán la salvación de Dios"
Explicación
Juan Bautista, hijo de Zacarías y
de Isabel, pasaba algún tiempo en el desierto, a solas, sin ruidos ni nada que
le pudiera distraer. Y allí permanecía a la escucha de la Palabra de Dios.
Cuando escuchó el deseo de Dios, se puso en camino hacia los pueblos cercanos
al río Jordán, y decía a la gente, con palabras del Profeta Isaías: ¡Preparad
el camino al Señor! Allanad los senderos. Que los valles se eleven, los montes
se abajen y lo torcido se enderece. (Se refería no a los caminos de la tierra
sino a los del corazón de cada persona)
Evangelio dialogado
Lucas: ¡Hola, amigos y
amigas!
Niño 1: ¿Quién eres tú?
Lucas: ¿No lo recuerdas?
Soy el evangelista Lucas. Este año os voy a acompañar muchos domingos.
Niño 1: ¿Qué bien, Lucas!
¿Y qué nos vas a contar hoy?
Lucas: Hoy os hablaré de
un amigo de Jesús que intentó prepararle el camino y se llamaba Juan, de
sobrenombre “el Bautista”. Escuchad: En el año 15 del reinado del emperador
Tiberio, siendo Poncio Pilato gobernador de Judea y Herodes virrey de Galilea,
y su hermano Felipe virrey de Iturea y Traconítide, y Lisario, virrey de
Abilene, bajo el sumo sacerdocio de Anás y Caifás, vino la palabra de Dios
sobre Juan, hijo de Zacarías, en el desierto.
Niño 2: ¡Sabes muchas
cosas de Juan! Has debido estudiar un montón...Lucas: Sí, he estudiado
bastante. Yo era médico y lo dejé todo para explicar a los demás lo bueno que
era Jesús de Nazaret.
Niño 1: Juan también lo
dejó todo y se fue a vivir al desierto. Bautizaba en el río Jordán a quienes
querían convertirse para recibir bien a Jesús.
Lucas: Tienes razón. Juan
intentaba que todas las personas fueran un poco mejores, porque sabía que Jesús
era el Hijo de Dios y venía a salvarnos.
Niño 2: ¿Y las personas de
entonces hicieron caso a Juan?
Lucas: Unos sí y otros no,
y eso que Juan gritaba muy fuerte. Escuchad.
Juan: ¡Preparad el camino
al Señor, allanad sus senderos; que se eleven los valles y desciendan los
montes y las colinas; que lo torcido se enderece y lo escabroso se iguale! ¡Y
todos verán la salvación de Dios!
Niño 1: ¡Para preparar un
camino al Señor como el que dice Juan, se necesitan muchas máquinas de obras
públicas!
Lucas: Me parece que Juan
no habla de los caminos de tierra, ni de carreteras...
Juan: Es verdad, yo hablo
de los caminos del corazón, que pueden estar llenos de cosas buenas o de cosas
malas.
Niño 2: ¡Claro! De
mentiras, peleas, palabrotas y muchos de esos agujeros y baches.
Juan: Esos son los caminos
que hay que preparar. Así todos veréis la salvación de Dios.
Elaborado por: Fr. Emilio Díez Ordóñez y Fr. Javier
Espinosa Fernández
Catástrofes cósmicas y venida
del Hijo del Hombre - Lucas 21, 25-28.34-36
En aquel tiempo dijo Jesús a sus
discípulos: Habrá signos en el sol y la luna y las estrellas, y en la tierra
angustia de las gentes, enloquecidas por el estruendo del mar y del oleaje. Los
hombres quedarán sin aliento por el miedo, ante lo que se le viene encima al
mundo, pues las potencias del cielo temblarán. Entonces verán al Hijo del
hombre venir en una nube, con gran poder y gloria. Cuando empiece a suceder
esto, levantaos, alzad la cabeza; se acerca vuestra liberación. Tened cuidado:
no se os embote la mente con el vicio, la bebida y la preocupación por el
dinero, y se os eche encima de repente aquel día; porque caerá como un lazo
sobre todos los habitantes de la tierra. Estad siempre despiertos, pidiendo
fuerza para escapar de todo lo que está por venir, y manteneos en pie ante el
Hijo del hombre.
Explicación
Dice Jesús a sus amigos : La vida
en ocasiones trae consigo situaciones difíciles y dolorosas. Si os llegan a
vosotros no tengáis miedo ni perdáis la confianza en mí. Yo estaré con
vosotros, a vuestro lado, para ayudaros y daros fuerza. Estad despiertos y
espabilados y permaneced unidos a mí.
Estad en vela
Evangelio dialogado
Lucas: ¡Hola, amigos! Soy
el evangelista Lucas. He venido para deciros que hoy empieza el Adviento.
Seguro que el sacerdote explica muy bien lo que significa. Pero antes...Escuchad
la conversación que los discípulos tienen con Jesús: es un relato que yo mismo
escribí hace tiempo.
Discípulo 1: ¡Maestro,
Maestro! ¿Puedo preguntarte una cosa?
Jesús: ¡Claro!
Discípulo 1: ¿Cómo será el
fin del mundo?
Discípulo 2: Es verdad,
Maestro. ¿Pasaremos mucho miedo?
Jesús: Habrá señales en el
sol y en la luna y en las estrellas.
Discípulo 1: ¿Y en la
Tierra, qué pasará en la Tierra? Jesús: Las gentes se angustiarán enloquecidas
por el estruendo del mar y el oleaje. Los hombres quedarán sin aliento por el
miedo, ante lo que se le viene encima al mundo.
Discípulo 2: ¿También
tendrán miedo los países poderosos?
Jesús: Hasta los poderosos
del mundo temblarán de miedo.
Discípulo 1: ¡Menudo
desastre! ¿Verdad?
Discípulo 2: ¿Qué hará
entonces el Hijo del Hombre ( de Dios)?
Jesús: Entonces, todos
verán al Hijo de Dios venir en una nube con gran poder y gloria.
Discípulo 1: Maestro, ¿qué
tenemos que hacer nosotros?
Discípulo 2: ¿Nos tenemos
que alegrar o entristecer?
Jesús: Cuando empiece a
suceder esto, levantaos, alzad la cabeza; porque se acerca vuestra liberación.
Discípulo 1: ¡Para
nosotros parecerá una fiesta!
Discípulo 2: ¡Qué bien nos
lo vamos a pasar!
Jesús: Tened cuidado, no
se os llene la cabeza de vicios, con la bebida y la preocupación por el dinero.
Ese día caerá sobre vosotros como un relámpago.
Discípulo 1:
Entonces...¿qué debemos hacer?
Discípulo 2: Sí, sí,
Maestro, ¿qué debemos hacer nosotros?
Jesús: Estad alerta y
rezad en todo momento para que podáis libraros de todo lo que va a venir y
podáis presentaros ante el Hijo de Dios.
Lucas: Pues ya lo habéis
oído, así os lo he contado en mi evangelio. Lo que habéis escuchado, tenéis que
ponerlo en obra.
Elaborado por: Fr. Emilio Díez
Ordóñez y Fr. Javier Espinosa Fernández
En aquel tiempo preguntó Pilato a Jesús: - ¿Eres tú el rey de los judíos? Jesús le contestó: - ¿Dices eso por tu cuenta o te lo han dicho otros de mí? Pilato replicó: - ¿Acaso soy yo judío? Tu gente y los sumos sacerdotes te han entregado a mí. ¿Qué has hecho? Jesús le contestó: - Mi reino no es de este mundo. Si mi reino fuera de este mundo, mi guardia habría luchado para que no cayera en manos de los judíos. Pero mi reino no es de aquí. Pilato le dijo: - Conque ¿tú eres rey? Jesús le contestó: - Tú lo dices: Soy Rey. Yo para esto he nacido y para esto he venido al mundo: para ser testigo de la verdad. Todo el que es de la verdad, escucha mi voz
Explicación
¡Claro que soy Rey! dijo Jesús, cuando Pilato le preguntó: ¿Eres tú el Rey de los judíos? Y a continuación añadió: Pero mi reino no es como los de la tierra, porque no tengo territorio, ni palacio real, ni riquezas, ni ejércitos. Yo sólo reino en el corazón y en la vida de mis amigos, por medio del amor.
Evangelio dialogado
Narrador: El sanedrín condujo a Jesús ante Pilato para que le juzgara, pues a ellos no les estaba autorizado dar muerte a nadie.
Sanedrín: Queremos ver a Pilatos. Decidle que salga, pues nosotros nos contaminaríamos al entrar en ese lugar impuro.
Oficial: Señor, ahí afuera están algunos miembros del Sanedrín y quieren verte.
Pilato: Está bien, diles que pasen.
Oficial: ¡Señor! No quieren pasar, porque dicen que se contaminarían.
Pilato: ¡Están todos locos, locos! Está bien saldré yo. A ver, ¿Qué queréis?
Sanedrín: Te traemos a este enemigo de Roma, que se hace llamar Rey de los judíos.
Pilato: ¿Es eso verdad? No parece peligroso.
Sanedrín: Pero pone en peligro la autoridad del César y tú no puedes permitirlo. Puede ser peligroso para todos, incluso para ti, oh Gobernador.
Pilato: Muy bien, dejad que yo le interrogue. A ver, ¿eres tú el rey de los judíos?
Jesús: Mi reino no es de este mundo. Si mi reino fuera de este mundo, mi guardia habría luchado para que no cayera en manos de los judíos. Pero mi reino no es de aquí.
Pilato: ¿Entonces, tú eres rey?
Jesús: Tú lo dices: soy rey. Yo para esto he nacido y para esto he venido al mundo: para ser testimonio de verdad. Y todo el que es de verdad, oye mi voz.
Elaborado por: Fr. Emilio Díez Ordóñez y Fr. Javier Espinosa Fernández
Con alegría os compartimos los materiales para este Adviento... Nos
vamos de peregrinación en un autobús morado camino de Belén. Llenos de
Esperanza veremos cada semana quien se asoma por la ventanilla de la palabra de
Dios y así nos prepararemos para el encuentro con Jesús. Será un Adviento
JUBILOSO... Como en toda excursión en autobús iremos cantando con UNAI QUIRÓS
una preciosa canción para animar nuestras celebraciones, catequesis, clases,
dinámicas... MUCHAS GRACIAS.
LOS MATERIALES: enviamos dibujos a color y en blanco y negro y también fichas
de trabajo para fotocopiar.
El Archivo MUPPI que pesa mucho es para imprimir en tamaño grande o mejor
resolución..
También hay una explicación de la dinámica a seguir cada semana.
Cuqui, Eugenio y JJ nos ayudaran a traducir al Catalán, Gallego o
Euskera... cuando vayan llegando los iremos subiendo al Drive.
En aquel tiempo dijo Jesús a sus discípulos: - En aquellos días, después de una gran tribulación, el sol se hará tinieblas, la luna no dará su resplandor, las estrellas caerán del cielo, los ejércitos celestes temblarán. Entonces verán venir al Hijo del hombre sobre las nubes con gran poder y majestad; enviará a los ángeles para reunir a sus elegidos de los cuatro vientos, del extremo de la tierra al extremo del cielo. Aprended lo que os enseña la higuera: cuando las ramas se ponen tiernas y brotan yemas, sabéis que la primavera está cerca; pues cuando veáis vosotros suceder esto, sabed que él está cerca, a la puerta. Os aseguro que no pasará esta generación antes de que todo se cumpla. El cielo y la tierra pasarán, mis palabras no pasarán. El día y la hora nadie lo sabe, ni los ángeles del cielo ni el Hijo, sólo el Padre.
Explicación
La pregunta a la que Jesús quiere responder con el Evangelio que hoy escuchamos es ésta: ¿Cuándo, por fin, vencerá el bien al mal? ¿Cuándo los poderes y estrellas del cielo irán cayendo como si fueran los poderes que oprimen y maltratan a las personas, y se irá levantando y abriendo camino el bien y la justicia?
El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán
Evangelio dialogado
Discípulo1: Mira, Maestro, ¡cómo brillan las cúpulas del templo! ¡Qué hermoso y grande es nuestro templo!
Discípulo2: ¡Y dices que todo eso será destruido?
Jesús: Sí, el día de la gran angustia.
Discípulo1: ¿Cómo será ese día?¿Qué pasará después?
Jesús: Escuchad y mirad.
Narrador: En aquellos días, después de la gran tribulación, el sol irá oscureciéndose hasta hacerse tinieblas. La luna no dará su resplandor. Las estrellas caerán del cielo. Los ejércitos celestes temblarán.
Discípulo2: ¿Y qué pasará con los hombres? ¿Cómo premiará Dios a los buenos?
Narrador: Entonces verán venir al Hijo del Hombre con gran poder y majestad. El Hijo del Hombre enviará a los ángeles para reunir a sus elegidos de los cuatro vientos, del extremo de la tierra al extremo del cielo.
Discípulo1: ¿Y cuándo será eso, Maestro? ¿Cómo sabremos que va a pasar?
Jesús: ¿Sabéis qué es una higuera?
Discípulo2: ¡Sí, claro!
Jesús: ¿En qué estación del año brota la higuera y le salen ramas tiernas?
Discípulo1: En la primavera.
Jesús: Pues cuando veáis vosotros suceder esto que os he anunciado, sabed que él está cerca, a la puerta.
Discípulo2: ¿Pasará esta generación antes de que todo se cumpla?
Jesús: No. El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán.
Elaborado por: Fr. Emilio Díez Ordóñez y Fr. Javier Espinosa Fernández
¿Sabías que en la Navidad de 1223 San Francisco de Asís construyó una especie de cueva en la que se representó el nacimiento de Cristo y se celebró Misa? Fue el primer Belén. El nombre de Belén se debe a la ciudad en la que nació Jesús cuando sus padres fueron a empadronarse por orden del emperador César Augusto. Allí le llegó a María la hora del parto y el niño Jesús nació en un establo porque no había sitio en las posadas. Con esta representación se recuerda su nacimiento y la visita y adoración de los pastores y Reyes Magos de Oriente.
En aquel tiempo, estando Jesús sentado enfrente del cepillo del templo, observaba a la gente que iba echando dinero; muchos ricos echaban en cantidad; se acercó una viuda pobre y echo dos reales. Llamando a sus discípulos, les dijo: - Os aseguro que esa pobre viuda ha echado en el cepillo más que nadie. Porque los demás han echado de lo que les sobra, pero ésta, que pasa necesidad, ha echado todo lo que tenía para vivir.
Explicación
Para que sus amigos no se dejaran influir por las apariencias, Jesús sentado frente al Templo de Jerusalén, les invitó a observar. Así pudieron ver a gente muy importante echando cantidades grandes de dinero como donativo o limosna. Y decían al verlo: ¡Cuánto dinero dan para el Templo! Sólo se fijaban en los que echaban mucho y llamaban la atención. Sin embargo, cuando se acercó una viejecita Jesús les dijo: No perdáis de vista a esa mujer viuda y pobre, que ha puesto dos monedas en la hucha de las limosnas, porque ella es la que más ha dado. ¿Por qué dices eso, Jesús? Le preguntaron sus discípulos. Y él contestó: Porque todos echan de lo que les sobra, pero ella da lo que necesita para vivir. Ellos dan un poco. Ella lo da todo. ¿Entendéis?
Ha echado más que nadie
Evangelio dialogado
Narrador: Aquel día estaba Jesús con sus amigos a la entrada del templo.
Jesús: Mirad en esa plaza, ¿qué veis?
Niño1: Gente importante que compra en el mercado.
Niño2: ¡Y que se llena la tripa en los banquetes!
Niño3: Y que entra a rezar al templo.
Jesús: ¿Os parece que se comportan bien?
Niño1: A mí me parecen bastante presumidos.
Niño2: Yo diría que son unos abusones.
Niño3: ¡Claro!, abusones y unos orgullosos.
Jesús: Yo os digo: cuidado con los letrados, les encanta pasearse con trajes elegantes y que les hagan reverencias en las plazas. Buscan los primeros puestos en los templos y en los banquetes y se quedan con el dinero de las viudas. ¡Esos sí que serán condenados! Y ahora, ¿qué veis ahora?
Niño1: Tres señores importantes y una pobre viuda entrando en el templo.
Jesús: ¿Queréis preguntarles por qué dan limosna y lo que dan?
Niño2: ¡Claro que sí, Maestro!
Narrador: Los niños van y preguntan a las personas del templo. Y a la vuelta se lo cuentan a Jesús.
Jesús: A ver, ¿qué os han contado?
Niño3: A mí me ha dicho que ha dado 12 € porque le sobra el dinero.
Niño1: A mí, que ha dado 6 euros porque se lo prometió a Dios.
Niño2: A mí me dijo que dio 8 € para que lo vean y se lo agradezcan.
Niño3: Pues a mí, la viuda me dice que ha dado muy poquito, unos céntimos de euro porque es pobre y no tiene más.
Jesús: Amigos, esa pobre viuda ha echado en la bandeja más que nadie. Porque los demás han echado de lo que les sobra y ella ha echado todo lo que tenía para vivir.
Elaborado por: Fr. Emilio Díez Ordóñez y Fr. Javier Espinosa Fernández