Ya está disponible el nº 3 del periódico El Caldero dedicado a la Festividad de Todos los Santos y el nº 4 con pasatiempos.
El caldero de la sabiduría
viernes, 17 de octubre de 2025
jueves, 16 de octubre de 2025
Todos los Santos - San Juan de la Cruz
Juan Yepes nació de una familia muy pobre en 1542, cerca de Ávila, España.
Por su amor al estudio entró en el Colegio de la Doctrina, donde conoció a una persona que le costeó sus estudios para ser sacerdote.
Eligió la Orden del Carmen; tomó su hábito en 1563 y desde entonces se llamó Juan de Santo Matía; estudió Artes y Teología en la universidad de Salamanca como alumno del colegio que su Orden tenía en la ciudad.
En 1567 lo ordenaron sacerdote, fue entonces cuando conoció a Teresa de Ávila, la monja carmelita que había comenzado con la reforma del Carmelo femenino. Juan se unió al espíritu de reforma de Teresa y emprendió el trabajo de reformar la rama masculina del Carmelo. Así inició su vida de carmelita descalzo en Duruelo y cambió de nombre, adoptando el de Juan de la Cruz. La expansión de la nueva Orden fue inevitable. Teresa, nombrada priora del Monasterio de la Encarnación de Ávila, lo nombró confesor y director espiritual del convento, cargo que Juan aceptó y asumió de 1572 a 1577.
Los monjes carmelitas que no habían aceptado la reforma lo llevaron preso a Toledo donde vivió nueve meses de durísima prisión. Logró escapar de su prisión y continuó su vida de gran actividad reformadora, tarea en la que encontró muchas cruces y dificultades. Finalmente en 1580, los carmelitas descalzos obtuvieron el reconocimiento pontificio.
Murió a la medianoche, entre el 13 y el 14 de diciembre de 1591. Su festividad se celebra el 14 de diciembre.
Todos los Santos - Santa Lucía
Lucía vivió en los primeros siglos del cristianismo, en la época de las peores persecuciones a los cristianos.
Pertenecía a una adinerada familia de Siracusa. La madre, Eutiquia, cuando quedó viuda, quería hacer casar a la hija con un joven paisano. Lucía, que había hecho promesa de amor a Cristo, logró que se aplazara la boda, entre otras cosas porque su madre se había enfermado gravemente. El novio rechazado se vengó acusando a Lucía ante el procónsul Pascasio por ser ella cristiana. un golpe de espada hirió a Lucía, fue decapitada, pero aun con la garganta cortada la joven siguió exhortando a los fieles para que antepusieran los deberes para con Dios a los de las criaturas.
La tradición cuenta que ella misma pidió que le quitaran sus bellísimos ojos para que su prometido dejara de perseguirla. Su festividad se celebra el 13 de diciembre.
Todos los Santos - San Juan Diego
Juan Diego Cuauhtlatoatzin fue un aborigen mexicano de la etnia indígena de los chichimecas. Nació en torno al año 1474, en Cuauhtitlán, México. De acuerdo con la tradición, fue en una de esas caminatas que el 9 de diciembre de 1531 se le apareció la Virgen de Guadalupe en el cerro Tepeyac. La aparición se repitió cuatro veces entre el 9 y el 12 de diciembre. La Virgen le encomendó decir al entonces obispo, fray Juan de Zumárraga, que en ese lugar quería que se edificara un templo. También le ordenó a Juan Diego que cortara unas rosas que misteriosamente acababan de florecer en lo alto del cerro para llevarlas al obispo Zumárraga en su tilma. La tradición refiere que cuando Juan Diego mostró al obispo las hermosas flores se apareció milagrosamente la imagen de la Virgen impresa en la tilma. El prelado ordenó la construcción de una ermita donde Juan Diego Cuauhtlatoatzin vivió por el resto de sus días custodiando la tilma con la imagen.
Juan Diego murió en la Ciudad de México en el año 1548. Su festividad se celebra el 9 de diciembre.
Todos los Santos - San Nicolás
Nicolás habría nacido en Patara, Licia, la actual Turquía, hacia el 270, de una riquísima familia. Cuando fue elegido obispo de Mira, utilizó todos sus bienes para socorrer a los pobres, los enfermos y los prisioneros.
En su actividad pastoral realizó muchos milagros: libró a tres oficiales del suplicio, aplacó las tempestades del mar, preservó a Mira de una carestía y hasta resucitó a los muertos.
Murió un 6 de diciembre entre el 345 y el 350. Fue sepultado en la catedral de Mira, en la que pronto fue venerado como santo.
Su leyenda se propagó por toda Europa y por todo el mundo hasta convertirse en el famoso “san Nicolás” que trae regalos a los niños en Navidad. Su festividad se celebra el 6 de diciembre.
martes, 14 de octubre de 2025
Todos los Santos - Santa Bárbara
Santa Bárbara fue una joven que resultó mártir en las primeras épocas del cristianismo, debido a que no quiso negar su fe en Jesucristo.
Los relatos de su vida dicen que su padre la había encerrado en una alta torre, y que él mismo fue quien luego la entregó al gobernador al ver que no renegaba de su fe.
Fue cruelmente torturada de muchas maneras, pero nada hizo que Bárbara negara su fe. Finalmente fue decapitada. Celebramos su festividad el 4 de diciembre.
Todos los Santos - San Andrés
Andrés era hermano de Simón Pedro y como él, pescador en Cafarnaúm, a donde ambos habían llegado desde su natal Betsaida. Llamado por Jesús para ser uno de sus doce apóstoles, Andrés fue el primero en ser sacado de las tareas de la pesca en el lago de Tiberíades, para ser honrado con el título de “pescador de hombres”, junto con Juan. Celebramos su festividad el 30 de noviembre.
lunes, 13 de octubre de 2025
Evangelio Domingo 19 de octubre
EL juez inicuo y la viuda -
Lucas 18, 1-8
En aquel tiempo, Jesús, para
explicar a los discípulos cómo tenían que orar siempre sin desanimarse, les
propuso esta parábola: - Había un juez en una ciudad que ni temía a Dios ni le
importaban los hombres. En la misma ciudad había una viuda que solía ir a
decirle: "Hazme justicia frente a mi adversario"; por algún tiempo se
negó, pero después se dijo: "Aunque ni temo a Dios ni me importan los
hombres, como esa viuda me está fastidiando, le haré justicia, no vaya a acabar
pegándome en la cara". Y el Señor respondió: - Fijaos en lo que dice el
juez injusto; pues Dios, ¿no hará justicia a sus elegidos que le gritan día y
noche?, ¿o les dará largas? Os digo que les hará justicia sin tardar. Pero
cuando venga el Hijo del hombre, ¿encontrará esta fe en la tierra?
Explicación
Jesús nos pone un ejemplo para
que comprendamos que la oración debe ser insistente, constante, habitual: En un
pueblo había un juez injusto. Una mujer viuda iba cada día a decirle: ¡Hazme
justicia contra quien me trata mal! Pero el juez no la hacía caso. No obstante,
ella insistía y todos los días le pedía justicia. Por fin, el juez, cansado de
la mujer, atendió su reclamación. Si habláis a vuestro Padre Dios cada día os
hará justicia. No os canséis.
Evangelio dialogado
Narrador: En aquel tiempo,
Jesús, para explicar a sus discípulos cómo había que rezar sin desanimarse, les
propuso una parábola.
Discípulo1: Maestro,
enséñanos a orar. Nos has dicho muchas veces cómo hay que rezar, pero no da
resultado.
Discípulo2: Yo empiezo a
desilusionarme, ¿seguro que no te equivocaste al enseñarnos a rezar?
Jesús: Vale, os lo
repetiré a ver si ahora queda claro. Para rezar debéis decir «Padre nuestro,
que estás en el cielo...»
Discípulo1: ¡Eso, Jesús,
ya lo sabemos! Lo hemos rezado así muchas veces.
Discípulo2: Pero Dios no
nos escucha.
Jesús: Tenéis que seguir
rezando ... ¡sin desanimaros! Sentaos aquí, os voy a contar una parábola:
«Había una vez un juez en una ciudad que no tenía respeto a Dios ni a los
hombres»
Discípulo1: ¡Menuda pieza,
vaya caradura!
Jesús: «En la misma ciudad
había una mujer viuda que lloraba ante el juez, diciendo:
Viuda: ¡Por favor, te lo
ruego, hazme justicia frente a mi adversario!
Jesús: «Pero el juez se
negaba una y otra vez, hasta que un día pensó:
Juez: Aunque no temo a
Dios, ni me importan los hombres, como esa viuda me está fastidiando, le haré
justicia, no sea que acabe por pegarme en la cara.
Jesús: «Fijaos en lo que
le dice el juez injusto a la viuda»
Juez: Está bien, está bien.
Anda, ven conmigo y te haré justicia.
Jesús: ¿Creéis que Dios no
os escuchará a vosotros si le gritáis día y noche? ¿Va a daros largas?
Discípulo2: Entonces, ¿hay
que insistir más y más, para que Dios Padre nos haga caso?
Discípulo1: ¡Pues ya verá
el Padre Dios lo pesado que me pongo! ¿Seguro que nos escuchará?
Jesús: Seguro, y os hará
justicia sin tardar.
Discípulo2: Es muy difícil
pedir al padre con tanta fe
Discípulo 1: Además, nunca
sabemos si él está de acuerdo con lo que le pedimos.
Jesús: Pero cuando venga
el Hijo del Hombre, ¿encontrará esta fe tan grande en la tierra?
Narrador: Si somos
cristianos, debemos rezar siempre y mucho. Para que cuando veamos de nuevo a
Jesús, al fin de los tiempos, podamos acogerlo y reconocerlo. Y él, seguro que
se acordará de nosotros.
Elaborado por: Fr. Emilio Díez Ordóñez y Fr. Javier Espinosa Fernández
lunes, 6 de octubre de 2025
Evangelio Domingo 12 de octubre
Curación de los diez leprosos - Lucas 17, 11-19
Yendo Jesús camino de Jerusalén,
pasaba entre Samaria y Galilea. Cuando iba a entrar en un pueblo, vinieron a su
encuentro diez leprosos, que se pararon a lo lejos y a gritos le decían: -
Jesús, Maestro, ten compasión de nosotros. Al verlos, les dijo: - Id a
presentaros a los sacerdotes. Y mientras iban de camino, quedaron limpios. Uno
de ellos, viendo que estaba curado, se volvió alabando a Dios a grandes gritos,
y se echó por tierra a los pies de Jesús, dándole gracias. Este era un
samaritano. Jesús tomó la palabra y dijo: - ¿No han quedado limpios los diez?;
los otros nueve, ¿dónde están? ¿No ha vuelto más que este extranjero para dar
gloria a Dios?. Y le dijo: - Levántate, vete; tu fe te ha salvado
Explicación
Sed siempre agradecidos. Incluso
hasta parecer pesados. La palabra “gracias", debéis pronunciarla siempre
que os salga del corazón, por todo lo que recibimos a diario. Hoy el evangelio
nos presenta una escena de desagradecidos... Solo un leproso de diez que fueron
curados por Jesús, volvió para darle gracias. Los otros nueve, ¿dónde están? -
dijo Jesús extrañado.
Evangelio dialogado
Narrador: En aquel tiempo,
Jesús, que iba camino de Jerusalén, pasaba por confines entre Samaría y
Galilea, y, al entrar en un pueblo, salieron a su encuentro diez leprosos, que
se pararon a distancia, y, levantando la voz, dijeron:
Niño/a: “¡Jesús, Maestro,
ten compasión de nosotros!”.
Narrador: Al verlos les
dijo:
Jesús: “Id y presentaos a
los sacerdotes”.
Narrador: Y sucedió que
mientras iban, quedaron limpios.
Uno de ellos, viéndose curado, se
volvió glorificando a Dios en alta voz; y postrándose rostro en tierra a los
pies de Jesús, le daba gracias: y éste era un samaritano.
Tomó la palabra Jesús y dijo:
Jesús: ¿No quedaron
limpios los diez? Los otros nueves, ¿dónde están? ¿No ha habido quien volviera
a dar gloria a Dios sino ese extranjero?
Narrador: Y le dijo:
Jesús: “Levántate y vete; tu
fe te ha salvado”.
Elaborado por: Fr. Emilio Díez
Ordóñez y Fr. Javier Espinosa Fernández
jueves, 2 de octubre de 2025
Periódico El Caldero nº 2
Ya está disponible el nº 2 del periódico El Caldero dedicado a la festividad de Nuestra Señora del Pilar, patrona de Aragón y que celebramos el próximo 12 de octubre.
lunes, 29 de septiembre de 2025
Evangelio Domingo 5 de octubre
Poder de la fe - Lucas 17, 5-10
En aquel tiempo los apóstoles
dijeron al Señor: - Auméntanos la fe. El Señor contestó: - Si tuvierais fe como
un granito de mostaza, diríais a esta morera: "Arráncate de raiz y
plántate en el mar", y os obedecería. Suponed que un criado vuestro
trabaja como labrador o como pastor; cuando vuelve del campo, ¿quién de
vosotros le dice: "En seguida, ven y ponte a la mesa" ? ¿No le decís:
"prepárame de cenar, cíñete y sírveme mientras como y bebo; y después
comerás y beberás tú"? ¿Tenéis que estar agradecidos al criado porque ha
hecho lo mandado? Lo mismo vosotros: cuando hayáis hecho todo lo mandado,
decid: "Somos unos pobres siervos, hemos hecho lo que teníamos que
hacer".
Explicación
A Jesús debemos decirle muchas
veces: ¡Auméntanos la fe !, porque en él no creemos mucho, ya que no
compartimos, ni estamos atentos a ayudar a quien lo necesite, ni perdonamos, ni
hacemos las paces, ni damos de lo nuestro sin esperar nada a cambio, ni amamos
a los que nos insultan, ni defendemos a los indefensos del abuso de los grandes.
¿ No veis cómo nos falta creer más en Jesús, para vivir como él nos dice ? Por
eso debemos decirle muchas veces : ¡ Auméntanos la fe !
Evangelio dialogado
Narrador: En aquel tiempo,
los apóstoles le pidieron al Señor:
Apóstol 1: Auméntanos la
fe.
Jesús: Si tuvierais fe
como un granito de mostaza, diríais a esa montaña:
"Arráncate de raíz y
plántate en el mar”.
Y os obedecería.
Apóstol 2: Señor, tenemos
fe en ti, pero nos falta confiar de verdad en lo que nos dices.
Jesús: Suponed que un
criado vuestro trabaja como labrador o como pastor; cuando vuelve del campo,
¿quién de vosotros le dice: En seguida, ven y ponte a la mesa?
Apóstol 1: Señor, eso no
se hace con los que sirven en la casa.
Jesús: Tenéis razón. Le
diríais: Prepárame de cenar, arrodíllate y sírveme mientras como y bebo, y
después comerás y beberás tú.
Lo mismo vosotros: Cuando hayáis
hecho todo lo mandado, decid: "Somos unos pobres siervos, hemos hecho lo
que teníamos que hacer.
Elaborado por: Fr. Emilio Díez
Ordóñez y Fr. Javier Espinosa Fernández
Uno más en clase
Esta semana nos visita la Asociación Scouts San Jorge de Binéfar para presentar las actividades que se realizarán durante el curso. Nos animan a participar en la sesión de puertas abiertas el próximo sábado a las 16:30 h. en los locales de la Parroquia San Pedro de Binéfar. ¡Estáis todos invitados!
lunes, 22 de septiembre de 2025
Evangelio Domingo 28 de septiembre
El pobre Lázaro y el rico
Epulón - Lucas 16, 19-31
En aquel tiempo dijo Jesús a sus discípulos: - Había un rico que se vestía de púrpura y de lino y banqueteaba espléndidamente cada día. Y un mendigo llamado Lázaro estaba echado en su portal, cubierto de llagas, y con ganas de saciarse de lo que tiraban de la mesa del rico, pero nadie se lo daba. Y hasta los perros se le acercaban a lamerle las llagas. Sucedió que se murió el mendigo, y los ángeles lo llevaron al seno de Abrahán. Se murió también el rico y lo enterraron. Y estando en el infierno, en medio de los tormentos, vio de lejos a Abrahán y a Lázaro en su seno, y gritó: - Padre Abrahán, ten piedad de mí y manda a Lázaro que moje en agua la punta del dedo y me refresque la lengua, porque me torturan estas llamas. Pero Abrahán le contestó: - Hijo, recuerda que recibiste tus bienes en vida, y Lázaro a su vez males; por eso encuentra aquí consuelo, mientras que tú padeces. Y, además, entre nosotros y vosotros se abre un abismo inmenso, para que no puedan cruzar, aunque quieran, desde aquí hacia vosotros, ni puedan pasar de ahí hasta nosotros. El rico insistió: - Te ruego entonces, padre, que mandes a Lázaro a casa de mi padre, porque tengo cinco hermanos, para que, con su testimonio, evites que vengan también ellos a este lugar de tormento. Abrahán le dice: - Tienen a Moisés y a los profetas: que los escuchen. El rico contestó: - No, padre Abrahán. Pero si un muerto va a verlos, se arrepentirán. Abrahán le dijo: - Si no escuchan a Moisés y a los profetas, no harán caso ni aunque resucite un muerto
Explicación
Muchas personas en nuestro tiempo
sufren mucho por culpa del endurecimiento de corazón que padecemos. Ya ocurría
en tiempo de Jesús. Y para denunciarlo Jesús dijo una parábola que les dejó
sorprendidos : Un hombre rico vivía espléndidamente : comía, bebía, vestía y
disfrutaba mucho. A su puerta, un mendigo llamado Lázaro, lleno de llagas y
heridas, estaba muerto de hambre, y nadie le hacía caso. Se murieron los dos.
Lázaro fue llevado al cielo, a la vida. El hombre rico fue al infierno, a la
muerte. Quedaron separados por una distancia enorme, insuperable: la misma que,
durante la vida, había entre ellos por la insensibilidad y la dureza de corazón
de aquel hombre cegado por los lujos y grandezas.
Evangelio dialogado
Narrador: En aquel tiempo,
dijo Jesús a los fariseos:
Jesús: Había un hombre
rico que se vestía de púrpura y de lino y banqueteaba espléndidamente cada día.
Niño 1: Y ¿qué pasó
después?
Jesús: Un mendigo llamado
Lázaro estaba echado en su portal, cubierto de llagas, y con ganas de saciarse
de lo que tiraban de la mesa del rico.
Y hasta los perros se le
acercaban a lamerle las llagas.
Sucedió que se murió el mendigo,
y los ángeles lo llevaron al seno de Abraham.
Niño 2: Sigue, maestro,
que me tienes en ascuas.
Jesús: Se murió también el
rico, y lo enterraron. Y, estando en el infierno, en medio de los tormentos,
levantando los ojos, vio de lejos a Abraham, y a Lázaro en su seno, y gritó:
Rico: Padre Abraham, ten
piedad de mí y manda a Lázaro que moje en agua la punta del dedo y me refresque
la lengua, porque me torturan estas llamas.
Niño 1: Mírale… Ahora se
acuerda de Lázaro, cuando no le había dado ni una migaja para comer.
Abraham: Hijo, recuerda
que recibiste tus bienes en vida, y Lázaro, a su vez, males: por eso encuentra
aquí consuelo, mientras que tú padeces.
Y además, entre nosotros y
vosotros se abre un abismo inmenso, para que no puedan cruzar, aunque quieran,
desde aquí hacia vosotros, ni puedan pasar de ahí hasta nosotros.
Rico: Padre Abraham,
insisto. Te ruego, entonces, que mandes a Lázaro a casa de mi padre, porque
tengo cinco hermanos, para que, con su testimonio, evites que vengan también
ellos a este lugar de tormento.
Abraham: Tienen a Moisés y
a los profetas; que los escuchen
Rico: No, padre Abraham.
Pero si un muerto va a verlos, se arrepentirán.
Abraham: Si no escuchan a
Moisés y a los profetas, no harán caso ni aunque resucite un muerto.
Elaborado por: Fr. Emilio Díez Ordóñez y Fr. Javier Espinosa Fernández
domingo, 21 de septiembre de 2025
La Biblia viajera 2025
Vuelve la Biblia Viajera en este mes de septiembre, mes de la Biblia, con muchas más actividades y recursos.
Septiembre es considerado el mes de la Biblia (palabra griega que significa libros), debido a que el 30 de este mes, es el día de San Jerónimo, que de acuerdo a la historia fue un hombre que consagró toda su vida al estudio de las Sagradas Escrituras, y fue quien estudió y realizó la traducción de la Biblia del griego y el hebreo al latín.