En la Edad Media los santos eran vistos como amigos y protectores, siempre presentes en la vida cotidiana de las personas. Cada ciudad tenía la protección de un santo y cada gremio u oficio tenía un santo como patrón o patrona.
Los santos formaban parte del interior de los templos. La función de estas imágenes era:
* informar a la gente de la época de la vida del santo a través de la iconografía y símbolos que representaba.
* venerarles y darles culto.
Santa Bárbara. Troncedo. S.XIV. Museo Diocesano Barbastro-Monzón.
Cristo crucificado. Salinas de Trillo. S.XIV. Museo Diocesano Barbastro-Monzón.
San Miguel. Troncedo. S.XV. Museo Diocesano Barbastro-Monzón.
Virgen con niño Jesús. Rañín. S.XIII. Museo Diocesano Barbastro-Monzón.
En nuestro particular museo medieval hemos incluido las siguientes imágenes pertenecientes al Museo Diocesano de Barbastro-Monzón.
Cuando llegó el día fijado por la Ley de Moisés para la purificación,
llevaron al niño a Jerusalén para presentarlo al Señor, como está escrito en la
Ley: Todo varón primogénito será consagrado al Señor. También debían ofrecer en
sacrificio un par de tórtolas o de pichones de paloma, como ordena la Ley del
Señor.
Vivía entonces en Jerusalén un hombre
llamado Simeón, que era justo y piadoso, y esperaba el consuelo de Israel. El
Espíritu Santo estaba en él y le había revelado que no moriría antes de ver al
Mesías del Señor. Conducido por el mismo Espíritu, fue al Templo, y cuando los
padres de Jesús llevaron al niño para cumplir con él las prescripciones de la
Ley, Simeón lo tomó en sus brazos y alabó a Dios, diciendo:
«Ahora, Señor, puedes dejar que tu servidor muera en paz, como lo has
prometido, porque mis ojos han visto la salvación que preparaste delante de
todos los pueblos: luz para iluminar a las naciones paganas y gloria de tu
pueblo Israel.»
Reflexión
En este día, la liturgia nos propone tomar cirios encendidos
e ir al encuentro de Cristo. Iluminados, portadores de la luz, iluminemos, para
que todos lleguemos a contemplar la luz eterna.
Ante Jesucristo nadie puede quedar indiferente. El encuentro
con Él provoca ineludiblemente un posicionamiento, obliga a tomar una decisión.
Hoy Jesucristo te ofrece su luz; tómala y decídete a
iluminar tu vida. Deja que tus obras resplandezcan. Opta por el camino que
lleva a la luz y rechaza las sombras de muerte. La decisión que se toma ante la
llamada de Cristo, descubre los sentimientos del corazón.
Amadeo Romá
Nunc
dimittis servum tuum, Domine, secundum verbum tuum in pace.
Quia
viderunt oculi mei salutare tuum
Quod
parasti ante faciem omnium populorum:
Lumen
ad revelationem gentium, et gloriam plebis tuae Israel.
Ahora, Señor, según tu promesa,
puedes dejar a tu siervo irse en paz.
Porque mis ojos han visto a tu Salvador, a quien has presentado ante todos los
pueblos:
luz para alumbrar a las naciones y gloria de tu pueblo Israel.
El término lipsanoteca procede del griego "leipsianon" (depositado) y "teca" (caja).
*La
lipsanoteca es una cajita de madera
que se enterraba en un sitio clave de las iglesias para ser encontrada en un
futuro.
*Dentro
de la lipsanoteca se colocaban:
-el
documento de consagración de la
iglesia, que era una escrito con la fecha, el nombre del obispo o abad y el de
otros personajes importantes.
-reliquias de santos o cristianos con
una vida de santidad admirable.
*Cuando
la lipsanoteca se colocaba en un lugar secreto, la iglesia quedaba consagrada y
ya se podía oficiar misa.
*En
el museo diocesano de Barbastro-Monzón hay una gran colección de lipsanotecas
con elementos muy interesantes en su interior.
Lipsanoteca de Tella
Acta de consagración de la ermita de Tella
La ermita dedicada a los Santos
Juan y Pablo ("San Juanipablo") en Tella fue consagrada el año 1019 según
quedó constancia en su lipsanoteca fabricada en madera de pino conteniendo en
su interior inscripción el pergamino (2,5 x 14,5 cm) acreditando su
consagración llevada a cabo por el Obispo Borrell de Roda de Isábena. Se
conserva en el Museo Diocesano de Barbastro.
Réplica de la original
Según el Archivo Epigráfico de Hispania (lectura de D.Sevillano-López) la inscripción de la lipsanoteca de Tella correspondería a las siguientes palabras:
S(an)c(t)i Bic(en)t(ii) capeut//
S(an)c(t)i Simeonis ossa
Esto quiere decir que dentro se encontraban las reliquias del cráneo de San Vicente y huesos de San Simeón.
Los niños y niñas de 1º de Primaria han trabajado esta semana la Biblia Viajera. Así de contentos se muestran con su premio: una chapa se la Infancia Misionera de este año. ¡En marcha! Os enseñamos sus trabajos.
Vuelta a Galilea y primeros discípulos - Mateo 4, 12-23
Al enterarse Jesús que habían arrestado a Juan se
retiró a Galilea. Dejando Nazaret se estableció en Cafarnaúm, junto al lago, en
el territorio de Zabulón y Neftalí. Así se cumplio lo que había dicho el
profeta isaías: "País de Zabulón y país de Neftalí, camino del mar, al
otro lado del Jordan, Galilea de los gentiles. El pueblo que habitaba en
tinieblas vio una luz grande; a los que habitaban en tierra y sombras de
muerte, una luz les brilló". Entonces comenzó Jesús a predicar diciendo:
-convertíos, porque está cerca el Reino de los cielos. Pasando junto al lago de
Galilea vio a dos hermanos, a Simón, al que llaman Pedro, y a Andrés, que
estaban echando el copo en el lago, pues eran pescadores. Les dijo: -Venid y
seguidme y os haré pescadores de hombres. Inmediatamente dejaron las redes y le
siguieron. Y pasando adelante vio a otros dos hermanos, a Santiago, hijo de
Zebedeo, y a Juan, que estaban en la barca repasando las redes con Zebedeo, su
padre. Jesús los llamó también. Inmediatamente dejaron la barca y a su padre y
lo siguieron. Recorría toda Galilea enseñando en las sinagogas y proclamando el
Evangelio del Reino, curando las enfermedades y dolencias del pueblo.
Resumen
Un día pasaba Jesús junto al lago
de Galilea, y se encontró con Pedro y Andrés, y les invitó a que se fuesen con
él. Ellos dejaron de pescar, pues eran pescadores, y le siguieron. Jesús
entonces comenzó a predicar a la gente que se convirtiese, pues el Reino de los
cielos estaba muy, muy cerca.
Elaborado por: Fr. Emilio
Díez Ordóñez y Fr. Javier Espinosa Fernández
La espiritualidad del mundo medieval contribuyó a que toda Europa se poblara de iglesias. Éstas eran construidas por maestros especializados que se trasladaban de unos lugares a otros, allí donde se necesitaba construir un templo. Ellos difundieron el primer estilo común de toda Europa: el arte románico.
La iglesia era el lugar más importante en las aldeas medievales. Como sus interiores eran demasiado oscuros, se pensó en animarlos con pinturas.
Las pinturas y esculturas románicas se usaron para explicar de forma didáctica la Historia Sagrada, la vida de Jesús, de la Virgen María o de los santos.
Se usaron símbolos e imágenes para representar el bien y el mal. Sólo se representaba lo importante y se utilizaban pocas líneas.
Un ejemplo es el Pantocrátor de Villamana (s.XIV) que se encuentra en el Museo Diocesano de Barbastro-Monzón. Esta pintura al fresco estaba en el ábside de una iglesia románica.
Foto web Museo Diocesano Barbastro-Monzón
Otro ejemplo es el Pantocrátor de Vio, que proviene de la iglesia parroquial de San Vicente Mártir (S.XII). Estas pinturas fueron arrancadas, pasadas a lienzo y restauradas. Actualmente se encuentran en una capilla norte de la catedral de Barbastro y datan del s.XIII.
Unai Quirós nos ha preparado materiales didácticos para el Día de la Paz con el título "Cultiva la Paz". En el siguiente enlace podéis descargarlos https://www.unaiquiros.com/
En aquel tiempo, al ver Juan a
Jesús que venía hacia él, exclamó: - Este es el Cordero de Dios, que quita el
pecado del mundo. Este es aquel de quien yo dije: -"Tras de mí viene un
hombre que está por delante de mí, porque existía antes que yo". Yo no lo
conocía, pero he salido a bautizar con agua para que sea manifestado a Israel.
Juan dio testimonio diciendo: - He contemplado al Espíritu que bajaba del cielo
como una paloma y se posó sobre él. Yo no lo conocía, pero el que me envió a
bautizar con agua me dijo: - Aquel sobre quien veas bajar el Espíritu y posarse
sobre él, ése es el que ha de bautizar con Espíritu Santo. Y yo lo he visto, y
he dado testimonio de que éste es el Hijo de Dios.
Resumen
Un día pasaba Jesús por donde
estaba Juan el Bautista. Al verlo Juan dijo: -¡Mirad, el hombre del que os
hablé! y continuó diciendo: -Yo testifico que Jesús es el Hijo de Dios, pues vi
como el Espíritu Santo en forma de paloma se posaba encima de él.
Elaborado por: Fr. Emilio Díez
Ordóñez y Fr. Javier Espinosa Fernández