Pasión de Jesucristo - Evangelio
para niños - Mateo 26, 26,14-27,66
... Cuando llegaron al lugar
llamado Gólgota (que quiere decir "la calavera") le dieron a beber
vino mezclado con hiel; él lo probó, pero no quiso beberlo. Después de
crucificarlo, se repartieron su ropa echándola a suertes y se sentaron a
custodiarlo. Encima de la cabeza pusieron un letrero "Este es Jesús, el
Rey de los judíos". Crucificaron con él a dos bandidos, uno a la derecha y
otro a la izquierda. Los que pasaban, lo injuriaban y decían meneando la
cabeza: -Tú que destruías el Templo y lo reconstruías en tres días, sálvate a
ti mismo; si eres el Hijo de Dios, baja de la cruz. Los sumos sacerdotes con
los letrados y los senadores se burlaban también diciendo: -A otros ha salvado
y él no se puede salvar. ¿No es el rey de Israel? Que baje ahora de la cruz y
le creeremos. ¿No ha confiado en Dios? Si tanto le quiere Dios, que lo libre
ahora. ¿No decía que era Hijo de Dios? Hasta los bandidos que estaban
crucificados con él le insultaban. Desde el mediodía hasta la media tarde
vinieron tinieblas sobre toda aquella región. A media tarde, Jesús gritó: -Elí,
Elí, lamá sabaktaní. (Es decir: -Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has
abandonado?) Al oírlo algunos de los que estaban por allí dijeron: -A Elías
llama éste. Uno de ellos fue corriendo; en seguida cogió una esponja empapada
en vinagre y, sujetándola en una caña, le dio de beber. Los demás decían:
-Déjalo, a ver si viene Elías a salvarlo. Jesús dio otro grito fuerte y exhaló
el espíritu. Entonces el velo del templo se rasgó en dos de arriba abajo; la tierra tembló, las
rocas se rajaron, las tumbas se abrieron y muchos cuerpos de santos que habían
muerto resucitaron. Después que el resucitó salieron de las tumbas, entraron en
la Ciudad Santa y se aparecieron a muchos. El centurión y sus hombres, que
custodiaban a Jesús, al ver el terremoto y lo que pasaba dijeron aterrorizados:
-Realmente este era Hijo de Dios.
Explicación
Este día comienza la Semana Santa
en la que recordamos los últimos momentos de la vida de Jesús, nuestro amigo.
Si la comunidad cristiana es una familia de seguidores de Jesús, con esa
familia debemos reunirnos para revivir juntos la última cena de Jesús el día de
Jueves Santo. El arresto, la condena injusta y la muerte de Jesús, el día de
Viernes Santo, y, por fin, su resurrección, en la Vigilia Pascual. Toda esta
semana empieza el Domingo de Ramos. Con ramos y palmas en nuestras manos
aclamamos a Jesús, diciendo: ¡Bendito el que viene en nombre del Señor!, y le
acogemos con la intención de compartir con él toda la Semana Santa. Muchos la
pasarán de vacaciones, pero no debemos olvidar todo lo que Jesús hizo por
nosotros y acompañarle en las celebraciones que todas las comunidades
cristianas preparan para estos días santos.
Elaborado por: Fr. Emilio Díez
Ordóñez y Fr. Javier Espinosa Fernández
Muy chulos los vídeos .
ResponderEliminarIrene Marco de la clase de 6C